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La Oficina de Recepción de Informes sobre Abusos está instalada en la Casa de la Iglesia en el despacho del secretario particular del obispo. LAYA
Los abusos sexuales, una preocupación de los feligreses salmantinos

Los abusos sexuales, una preocupación de los feligreses salmantinos

Es una de las principales inquietudes que han recogido los fieles en las asambleas

Domingo, 16 de abril 2023, 17:57

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Transparencia y asumir responsabilidades. Los fieles salmantinos que participaron en la fase diocesana del Sínodo Continental que trasladaron sus propuestas a comienzos de este año ya señalaron como una de sus principales preocupaciones la gestión realizada por la Iglesia por el tema de los abusos sexuales a menores. “Los grupos realizan una llamada en la transparencia y la asunción de responsabilidades por delitos o malas prácticas cometidas por abusos, gestión económica transparente y socialmente responsable, cumplimiento normativo como organización que somos, etc.)”, trasladaron como una de las necesidades que solicitaban a la Iglesia europea de la que forman parte.

Previamente, en las conclusiones enviadas para el debate del Sínodo universal se manifestaron en el mismo sentido llamando la atención sobre las “sombras” de la Iglesia: “Se recoge la necesidad de aumentar “la escucha y la atención” a colectivos como “divorciados, homosexuales, lesbianas, víctimas de abuso de violencia de género, abusos a menores, inmigrantes y personas de otras culturas”, además de señalar el “mal ejemplo” de algunos sacerdotes a causa de la pederastia.

El obispo de la Diócesis de Salamanca, José Luis Retana, reconocía tras su primera toma de posesión en su primer contacto cercano con los medios de comunicación que era necesario abordar el problema de los abusos. “Quizá sí hemos llegado tarde a los abusos sexuales, pero hemos cogido bien el desafío”, reconocía mostrándose partidario de la auditoría independiente encargada por la Conferencia Episcopal para analizar los casos de abusos. El prelado siempre ha señalado la necesidad de tener abiertas las dos vías a la hora de abordar los casos de los abusos, ya que en el momento de recibir una denuncia esta se envía tanto a la Fiscalía como a la Congregación para la Doctrina de la Fe, con la diferencia de que los hechos en el caso del Derecho Canónico no prescriben.

En este sentido, Retana considera que el problema de los abusos no es un problema exclusivo de la Iglesia, sino de toda la sociedad. Sin embargo, sí que precisa que es más grave en el caso de los sacerdotes ya que son personas a las que los padres confían a sus hijos. No obstante, el obispo recuerda que en el caso de las congregaciones religiosas cada una tiene su propio proceso interno y debe trasladarse a sus responsables para que inicien el proceso.

Justicia restaurativa

Uno de los objetivos que persigue el proceso canónico es la “justicia restaurativa”, tal y como recoge también el protocolo publicado por la Diócesis de Salamanca. Así, la Iglesia considera que debe apoyarse a las víctimas, “darles una voz” y motivarles para que expresen sus necesidades y se les permita participar en el proceso de resolución. También se señala la necesidad de reparar las relaciones dañadas por el delito y el pecado y denunciar el “comportamiento criminal” como “inaceptable” y reafirmar los valores de la Iglesia.

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