Las condiciones de jubilación cambian este año para 2.000 salmantinos

Los datos proporcionados por la Seguridad Social reflejan que en los últimos cinco ejercicios el número de salmantinos que se jubila suele situarse en el entorno de las 2.000 personas. Por ejemplo, en 2018 los ciudadanos que dieron este paso en la provincia superaron los 2.400, mientras que de enero a noviembre de 2019 fueron 2.079. Es de prever que en este año 2020 la cifra sea similar.

La reforma de la ley de pensiones en 2013 estaba encaminada a reducir el coste anual que supone para el Estado el sistema, problema que sigue vigente pese al endurecimiento de los requisitos, como prueba que la denominada caja de las pensiones apenas tenga ya remanentes. Los cambios introducidos han implicado no solo el progresivo retraso de la jubilación para alcanzar los 67 años a partir de 2027, también modificaciones en el periodo de cotización que se utiliza para calcular la cuantía de la pensión.

Las adaptaciones implican que para este año será necesario tener cotizados como mínimo 37 años o más para poder jubilarse a los 65 años de edad. En caso de no cumplir con este requisito, los trabajadores deberán esperar a haber cumplido los 65 años y 10 meses para hacerlo. En comparación con 2019, el periodo mínimo de cotización para retirarse a los 65 se ha ampliado en 3 meses, mientras que la edad exigida en caso de no disponer de tantos años cotizados ha subido en dos meses.

El método de cálculo de la pensión también cambia. Si antes de la reforma se tomaba como referencia lo cotizado durante los últimos 15 años de la vida laboral del trabajador, dicho periodo ha ido subiendo hasta los 22 años en 2019, que serán 23 en 2020. Al ampliarse la base de referencia, la cuantía de la pensión se reduce, ya que generalmente los sueldos más altos se registran en la parte final de la vida laboral.