Las catastróficas consecuencias para las empresas salmantinas si no hay acuerdo comercial del Brexit

La situación, a la vista de lo que ha trascendido en las últimas semanas, sigue sin aclararse definitivamente para las perspectivas comerciales. Hace poco más de una semana varios gobiernos europeos empezaban a ver con buenos ojos un “Brexit duro”, ante la falta de cooperación del Reino Unido. Sin embargo, una llamada telefónica entre el primer ministro británico, Boris Johnson, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, permitían retomar de nuevo las conversaciones. Sin embargo, a cierre de edición de este periódico, las negociaciones habían encallado otra vez.

Sin un acuerdo comercial, el 1 de enero la UE y el Reino Unido se someterán a las normas de la Organización Mundial del Comercio, con la introducción de aranceles y cuotas en un tráfico de mercancías que ahora está libre de ellos. El impacto sería muy importante, ya que la imposición de nuevos impuestos y la inclusión de trámites burocráticos encarecerían las exportaciones salmantinas, que podrían resultar menos atractivas para los clientes británicos o restar rentabilidad a las exportaciones para las empresas de Salamanca.

Las compañías que están pendientes de lo que ocurra en las próximas horas son varias decenas en la provincia. Alrededor de unas cuarenta suelen tener relaciones comerciales con Reino Unido cada año, según los datos del Instituto de Comercio Exterior. La cifra se ha mantenido muy constante durante los últimos ejercicios, aunque no pasa lo mismo con la facturación, que ha descendido este 2020.

El volumen de las ventas salmantinas, de acuerdo al último informe del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, se ha quedado en 17,5 millones de euros entre enero y octubre de este año, un 16% menos que en el mismo periodo de 2019. De hecho, se trata de una de las cifras más bajas registradas en la última década por efecto del Brexit ya que, aunque comercialmente todavía Reino Unido no se ha desvinculado de la Unión Europea, sí lo ha hecho de forma política, porque el pasado 1 de febrero dejó de ser un estado miembro.

A pesar de la disminución experimentada en los diez primeros meses del año, es posible que al final de 2020 la exportación supere los 20 millones y se acerque a los 30 millones en total, ya que en ejercicios anteriores ha superado ampliamente esta cifra e incluso ha rozado los 40 millones gracias a un último trimestre de mayor actividad en las ventas. De hecho, es de esperar que compradores británicos hayan adelantado compras en las últimas semanas por si no había acuerdo.