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Un cliente llena el depósito en una gasolinera. E.P.
La venta de carburante en las gasolineras de Salamanca cae tras 5 años al alza

La venta de carburante en las gasolineras de Salamanca cae tras 5 años al alza

El consumo en la provincia ha bajado un 5 por ciento respecto al año pasado

M.D

Sábado, 17 de agosto 2019, 20:12

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Las gasolineras salmantinas han visto como la venta de combustible, y más en concreto del gasoil, ha experimentado un descenso que pone fin a cinco años consecutivos de subidas. El último informe de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos confirma una caída de casi el 5% en el consumo de carburantes en la provincia en el primer semestre del año. El cambio de tendencia ha estado provocado por la pérdida de la ventaja competitiva con la que contaban las gasolineras en Salamanca ya que, al igual que en el resto de Castilla y León, hasta el 1 de enero no se aplicaba una parte del Impuesto Especial sobre Hidrocarburos, carga que ahora sí se grava al asumirla el Estado.

Los datos del organismo revelan que de enero a junio la venta de combustibles de automoción llegó a las 149.999 toneladas, una cantidad inferior a la de la primera mitad de 2018, cuando fueron 157.581. La disminución, cercana al 5%, representa el primer descenso desde 2013, ya que el sector había encadenado cinco años seguidos con el consumo subiendo.

Aunque señala que la inestabilidad política influye negativamente, el presidente de la asociación de estaciones de servicio de Salamanca, Lorenzo Colomo, explica que la principal razón del descenso es la “pérdida de la ventaja competitiva que tenía Castilla y León frente a otras comunidades”. El tramo autonómico del Impuesto Especial de Hidrocarburos no se aplicaba desde 2016 en la Región. Sin embargo, y para cumplir una directriz de la UE en materia de competitividad, el Gobierno de Rajoy estableció que el tramo autonómico fuera eliminado y que esa carga pasara al tramo estatal. Por lo tanto, las comunidades que no lo aplicaban se vieron afectadas, al volverse a cobrar, lo que encareció 4,8 céntimos más IVA el litro de carburante.

El aumento de este tributo entró en vigor el pasado 1 de enero. Un hecho que ha provocado que parte del transporte de mercancías, los que hacen recorridos más largos y a menudo, decidan parar a repostar en otras regiones limítrofes que ya aplicaban desde hace tiempo el tramo autonómico, por lo que no les ha afectado el cambio y tienen un precio ahora más barato o similar al de las estaciones de servicio de Salamanca. De ahí que la caída se centre en el gasoil, con 8.000 toneladas menos.

La gasolina, en cambio, experimenta un ligero crecimiento por dos razones. Las restricciones para circular y los anuncios de una mayor carga impositiva al diesel han provocado un aumento de la venta de vehículos de gasolina, a lo que se suma que los turismos, principales consumidores del combustible, suelen repostar en las estaciones más cercanas, al no hacer con frecuencia viajes largos.

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