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Diplomados de la Universidad de la Experiencia, en el Aula Magna de la Universidad Pontificia de Salamanca.
La Universidad Pontificia, una referencia como sede de la Universidad de la Experiencia

La Universidad Pontificia, una referencia como sede de la Universidad de la Experiencia

El programa comenzó en 1993, tras la firma de un convenio con la Junta y se amplió a las nueve capitales de Castilla y León de manera progresiva

Jueves, 20 de octubre 2022, 20:29

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Un Programa más que consolidado después de los 29 años que lleva existiendo desde que comenzó en 1993, cuando se firmó un convenio con la Junta de Castilla y León. Durante todo este tiempo, la Universidad Pontificia de Salamanca se ha erigido como referencia con esta iniciativa, por la que han pasado cientos de alumnos para ampliar sus conocimientos y adquirir otros nuevos y, como consecuencia del buen servicio académico ofrecido, se ha ido expandiendo por las nueve provincias de Castilla y León.

Desde el inicio del Programa y, continuando con la puesta en marcha del Programa Interuniversitario de la Experiencia, en el curso 2022/23, se ha constatado que el alumnado que participa en estos programas universitarios presentan unos aspectos parecidos y algunos otros han cambiado. Esta conclusión se obtiene a raíz de la observación diaria y continuada que se produce de los mayores y atendiendo, por otro lado, a los datos sociodemográficos (sexo, edad, estudios o situación laboral) y a otras variables como la motivación o las inquietudes culturales.

Por lo observado, de entre la mayoría de alumnos que cada año se matriculan en la Universidad Pontificia de Salamanca, hay más mujeres. De hecho, en cada curso, suelen matricularse un 70-75% de mujeres y un 25-30% resulta ser hombres, teniendo todos ellos un buen estado de salud. En la mayoría de casos, todos coinciden: la principal motivación que han tenido para matricularse en el Programa es la de aprender nuevos conocimientos, además de lo que supone para ellos relacionarse con otras personas a las que pueden conocer en estos cursos y ocupar el tiempo libre.

Los alumnos que se matriculan en la Universidad de la Experiencia de la Universidad Pontificia de Salamanca son personas que tienen muy arraigado el concepto de familia, ya que cada vez son más los que manifiestan la dedicación que, durante parte del día, dedican al cuidado de los padres y de los nietos.

Pero también, a lo largo de todos los años en los que ha estado vigente, han cambiado algunos aspectos. Atendiendo a la edad, se ha observado que, de los alumnos que se inscriben por primera vez en la Universidad de la Experiencia, el 70% son personas con edades comprendidas entre los 55 y 66 años. Sin embargo, en los primeros años, los matriculados rondaban entre los 65 y 69 años.

En cuanto a los estudios, hay que mencionar que la población que accede a estos programas entre Bachiller Superior, diplomados, licenciados y doctores, supone más del 65%, cuando antes este porcentaje no llegaba al 40%. Además, también ha aumentado el interés por la colaboración intergeneracional a través de diferentes actividades como cursos, debates o mesas redondas, a mayores de por la investigación, potenciada desde 2018 con la creación de la cátedra Adoración Holgado Sánchez, por la que alumnos del Programa realizan distintos proyectos de investigación tutorizados por un profesor. Prueba de ello es que, hasta la fecha, ya se han llevado a cabo 10 trabajos y, en el curso 2022/2023, se han puesto en marcha otros dos.

María Teresa Ramos, responsable del programa de la Universidad de la Experiencia.
María Teresa Ramos, responsable del programa de la Universidad de la Experiencia.

En general, el alumnado que asiste a este Programa es abierto, responsable, serio, puntual, motivado y cada vez más participativo y agradecido.

María Teresa Ramos, responsable del Programa en la Universidad Pontificia de Salamanca, muestra su orgullo después de la inauguración del presente y recién iniciado curso 2022/2023, la cual se llevó a cabo el pasado jueves, 13 de octubre. “La inauguración del presente curso fue muy emotiva porque el Aula Magna se llenó. Además, este año, hemos vuelto a la completa normalidad, ya que no habrá las restricciones que sí hubo hace dos años e incluso el año anterior, cuando tuvimos que recurrir a la modalidad online con dos clases a la semana para no perder el contacto con los matriculados. La gente se muestra ilusionada y, sobre todo, muy unida”, asegura María Teresa Ramos, que, además, ha recalcado que, de cara a este nuevo curso, las expectativas son “muy buenas” y que lo que se espera es “que todo funcione normalmente y de forma correcta”.

Respecto a las novedades del presente curso, hay que destacar tres: las actividades de cine y experiencia, que se llevarán a cabo gracias al convenio que todos los años se firma con los cines Van Dyck, los encuentros del primer curso y la graduación de los alumnos, para la que se espera que, además, acudan los que cursan el mismo Programa en sedes como la de Burgos o Valladolid para que se lleve a cabo de forma conjunta.

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