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José Antonio Plaza, Alberto Álvarez Delgado, y Elena de la Torre. L.G.
La solución para paliar los efectos de la enfermedad del mal trago

La solución para paliar los efectos de la enfermedad del mal trago

El Hospital estrena una técnica mínimamente invasiva creada en Japón para tratar la acalasia

Lunes, 21 de junio 2021, 00:21

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Intentar tragar la comida y que los alimentos, en lugar de bajar, se queden atascados en el esófago. Es una situación realmente angustiosa y que genera importantes trastornos en quien la sufre.

El nombre de la enfermedad es acalasia y consiste en una alteración de la pared del esófago. “El esófago se paraliza. El músculo queda contraído y no deja pasar los alimentos ni la bebida”, explica el doctor Alberto Álvarez, jefe de la unidad de Endoscopias.

Afortunadamente es una enfermedad “muy poco frecuente”. Por desgracia, “no tiene cura” porque “una vez que el músculo se paraliza no puede volver a funcionar correctamente”, pero el Hospital de Salamanca ha puesto en marcha un tratamiento novedoso en Castilla y León, pero con más de una década de recorrido.

Durante años, los que siempre se ha hecho con estos pacientes era someterles a una cirugía en la que se ‘entraba’ desde la barriga, se ascendía hasta el esófago y se cortaba el músculo para superar esa contracción y que los alimentos puedan bajar hacia el estómago. “La técnica que hemos incorporado en Salamanca arrancó en Japón y consiste en entrar desde la boca para realizar un pequeño túnel, llegar a la zona inferior del esófago, realizar un corte completo de la pared muscular y cerrar el corte inicial con unos clips endoscópicos para que luego no haya complicaciones”, detalla Álvarez Delgado.

Es una técnica mucho menos invasiva que la habitual y que se puede realizar en un par de horas. “La microcirugía es el futuro de esta enfermedad”, destacan. “Se realiza en régimen de hospitalización de corta estancia, unos dos o tres días, y su recuperación es más rápida. Es muy importante la participación del equipo de Anestesiología. Aunque no hay que realizar ningún orificio externo sí que es necesaria la anestesia general del paciente”, aclara Alberto Álvarez.

Exitoso

El primer procedimiento con esta técnica POEM (miotomía peroral endoscópica) se le realizó a una paciente de 51 años que padecía la enfermedad desde hace dos años. “Fue un caso complejo porque en lugar de realizar un corte de 6 a 7 centímetros, que es lo habitual, hubo que cortar cerca de 10 centímetros porque tenía más estenosis, pero el resultado ha sido muy bueno. Ya ha recibido el alta y está muy bien”, explican desde la unidad de Endoscopias.

Importancia del diagnóstico

Aunque la acalasia puede surgir a cualquier persona y a cualquier edad, la mayoría de pacientes son personas de mediana edad -entre 40 y 50 años-, pero con diagnósticos tardíos. “Hay personas que vienen con problemas para tragar y aunque hagas una endoscopia no ves ninguna lesión. Hay que solicitar unas pruebas específicas para medir la presión del esófago y así poder diagnosticar la acalasia”, explican los responsables de esta técnica en Salamanca, que se ha venido preparando durante meses en el animalario de la Universidad de Salamanca.

Ayuda de Enrique Rodríguez: hijo del exjefe de Digestivo

Alberto Álvarez solicitó la presencia de su amigo Enrique Rodríguez de Santiago, hijo del exjefe de Digestivo, Antonio Rodríguez. Enrique recibió formación específica de esta técnica en Japón y posteriormente la desarrolló en el Hospital Ramón y Cajal. Días atrás se desplazó hasta Salamanca para colaborar en la realización de este procedimiento mínimamente invasivo y aportar su experiencia en el proceso.

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