La salmantina que está más cerca de ser beata

Las religiosas del monasterio del Corpus Christi, donde vivió la salmantina hasta su fallecimiento en 1991, expresaban su “alegría” porque la Iglesia haya valorado una noticia que llevaban esperando desde que arrancó la causa de beatificación. En la actualidad, en el convento situado en la Ronda del Corpus viven once religiosas. “Habíamos recibido buenas noticias desde Roma y creíamos que la noticia de declararla venerable llegaría pronto”, explica sor Purificación, madre abadesa del monasterio salmantino.

Entre las principales virtudes de la religiosa destacaba su labor de consejera tras las rejas del convento de clausura. Allí ejercía desde que ingresó en el convento en 1923 con solo 18 años como sacristana, madre de novicias y abadesa. Los que la conocieron denominaban su labor como un “apostolado de locutorio” ya que era especialista en aportar consejo y consuelo a los que llegaban hasta el lugar religioso para buscar apoyo. La biografía de la religiosa cuenta con dos libros editados con “La escala de la noche” de la madre María Victoria Triviño y el realizado por Daniel Simón Rey “Una vida escondida con Cristo en Dios”.

¿Y ahora qué? La madre abadesa resume la situación: “Tras la declaración de sierva de Dios y de venerable, necesita un milagro para que sea beatificada”. Previamente, se ha pasado por una fase de “positio” donde se recogieron los testimonios para plasmar las virtudes heroicas de la religiosa salmantina. Hace ocho años, los médicos forenses realizaron la limpieza, clasificación y secado de los huesos tanto para posteriores reliquias, en caso de que se lleve a cabo la beatificación, como para asegurarse del buen estado de conservación. También se conservaron restos de pelo, bordados y crucifijos que se encontraron dentro del ataúd, así como hábito que se encontraba en perfectas condiciones. Las religiosas tienen previsto realizar una ceremonia de acción de gracias por la declaración de ‘venerable’ durante las próximas semanas.