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Lunes, 26 de octubre 2020, 11:03
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La seguridad y el bienestar de sus residentes es la mayor prioridad para el equipo de Clece Vitam San Antonio, que pone todo lo que está de su parte para que el virus se quede de puertas hacia afuera y no afecte a ninguno de los usuarios ni trabajadores.
Por ello, la residencia realiza pruebas PCR cada quince días a todos los que conforman el día a día del centro para comprobar su estado de salud y poder actuar en consecuencia, así como se ofrecen test rápidos gratuitos a las familias una vez al mes “para que estén tranquilos y sepan que no van a transmitir la enfermedad a su ser querido en los encuentros presenciales que llevamos a cabo”, señala Isabel Díaz Barbero, enfermera del centro.
“Con estas medidas intentamos controlar la situación que nos ha tocado vivir y permitimos que las visitas se puedan seguir produciendo con el cumplimiento de todos los protocolos higiénico-sanitarios”, añade. “Además, la última PCR realizada, del 5 de octubre, ha arrojado resultados negativos”, afirma la sanitaria.
La adaptación de todos a esta nueva forma de interactuar está siendo muy positiva. “Con las pruebas los residentes sienten que estamos muy implicados con su salud, lo agradecen y se encuentran más seguros”, detalla Díaz, quien recoge valoraciones positivas de estas medidas por parte de los familiares, que “agradecen todo lo que se hace por parte de la empresa, Clece, para que no entre la Covid-19 y actuar rápidamente en el caso de que sí”.
Además, la tercera planta de la residencia está reservada para los casos positivos que pudieran producirse o para aquellos residentes que puedan desarrollar síntomas compatibles con la enfermedad. El acceso está cerrado para evitar casos de contaminación cruzada.
Mientras, el resto de los usuarios se encuentran repartidos entre el primer y segundo piso, conformando cada uno de ellos un grupo burbuja. Con esta iniciativa se fomenta la convivencia y los contactos sociales al tiempo que se reducen las posibilidades de que el coronavirus afecte a todos los residentes al no tener relación entre sí estas burbujas y no compartir espacios ni objetos de forma simultánea, con la debida desinfección entre usos.
Sesiones de cine y cumpleaños
Como complemento a esta apuesta por la convivencia, el equipo profesional del centro organiza multitud de actividades que “sacan a los usuarios de la monotonía del día a día, les animan y con las que consiguen una gran implicación por parte de todos ellos”, señala Díaz Barbero.
Algunas de las últimas acciones ideadas por los trabajadores han sido la puesta en marcha de una sesión de cine con cartelera, taquilla y refrescos incluidos; un taller de cartas a su “yo de hace 20 años” por el Día del Mayor o la celebración de cumpleaños y aniversarios que siempre suponen una alegría para todos.
Superficies libres de Covid-19
La implicación del equipo con la salud física y mental de los residentes se ha visto ampliada por la situación que se vive en todo el mundo en estos momentos. Tanto es así, que pasan por auditorías externas de superficies para asegurarse de que todo está libre de coronavirus, cuentan con un estocaje de equipos de protección individual (EPI) suficiente para varias semanas y se autoabastecen de mascarillas ya que Clece tiene una fábrica propia que las suministra a todos los profesionales de la empresa.
Por si esto fuera poco, el contacto con los servicios sanitarios es continuo y se les informa de la situación que se vive en la residencia, en lo que al coronavirus se refiere. Además de estos protocolos propios, Clece ha sumado un plan de contingencia ante un brote donde se regulan las técnicas de aislamiento y las medidas a tomar. A esto se une la realización de simulacros de casos positivos en los que participa toda la plantilla e, incluso, tienen señalados los recorridos por el centro y han colocado cartelería con las indicaciones pertinentes y a modo de recordatorio de todas las acciones a llevar a cabo.
Asimismo, y con la importancia que tiene la correcta desinfección en la actualidad, el centro ha pasado de tener una limpieza residencial a hospitalaria, insistiendo aún más en todas las superficies, mobiliario y estancias para garantizar una exhaustiva higiene.
Para conseguirlo, y como herramienta diferenciadora frente a otros centros, disponen de una tecnología innovadora, el robot Xenex, que, con luz ultravioleta (UVC), es capaz de destruir el actual SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, en un 99,99 por ciento en tan solo dos minutos según ha certificado el Texas Biomedical Research Institute, líder de investigación independiente a nivel mundial y especializado en enfermedades infecciosas.
De este modo, Leonardo –como lo han bautizado- acaba con los microorganismos patógenos en toda la residencia mediante destellos UVC para hacer de ella “un espacio seguro en el que disfrutar de tu tiempo y realizarte como persona sin perder el contacto con tus seres más queridos”, concluye la sanitaria.
Contenido patrocinado porClece Vitam San Antonio
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