La peligrosa rotonda de E.Leclerc seguirá siendo ‘punto negro’ por el olvido del Gobierno

Lo único que hizo el Ministerio fue poner parches durante el pasado año en la rotonda: colocó señales leds en los accesos a la glorieta para advertir de la reducción de la velocidad antes de llegar al ceda y nuevas bandas transversales.

Otro de los proyectos viales que también se ha quedado olvidado en un cajón, en este caso por parte de la Dirección General de Tráfico (DGT), es la instalación de guías sonoras centrales —microfresados en la marca vial que cuando se pisan con el vehículo alertan al conductor de que se está saliendo del carril— en la CL-510 entre Salamanca y Alba de Tormes, en la CL-517 entre Doñinos y Vitigudino y en la SA-300 de Salamanca a Villamayor. El proyecto lo anunció la DGT, que firmó un convenio con la Junta para prevenir accidentes con la instalación de estas guías sonoras. Hace año y medio la Junta transmitió a la DGT que no estaba claro si los microfresados podrían aguantar las bajas temperaturas del invierno, pero la DGT nunca más respondió a este asunto ni dijo si estaba valorando otra alternativa. “Ese proyecto se quedó ahí”, confirma el propio jefe provincial de Tráfico, Miguel Moreno, a este periódico.