La EPA destapa la destrucción de casi 5.000 empleos en la cuarentena en Salamanca
La cifra de ocupados bajó hasta los 124.200 trabajadores y la de activos a 141.800, la cota más baja de la serie histórica | El sector de la construcción lideró la caída de empleo
Martes, 28 de julio 2020, 17:24
La Encuesta de Población Activa (EPA) desveló este martes el efecto de la cuarentena en el mercado laboral salmantino al registrar una caída del empleo en 4.900 trabajadores, sin contar con los 13.466 trabajadores que están en ERTE, según los últimos datos facilitados por el SEPE.
Si en el primer trimestre del año la encuesta que trimestralmente elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) cifraba el número de ocupados en una media de 129.100 trabajadores, a finales de junio el colectivo cayó hasta los 124.200.
Por sectores, el que más empleo ha destruido ha sido la construcción, con 2.500 personas trabajando menos que entre enero y marzo. La agricultura perdió 1.400 empleados y la industria, 1.000. Llama la atención cómo el sector servicios, el mayor en volumen en Salamanca al acoger a los trabajadores del comercio y la hostelería mantiene los 96,4 empleos, posiblemente porque la mayoría de las empresas se acogieron a ERTE al imponerles el cierre durante la cuarentena.
Si la cifra se compara con la del segundo trimestre del año pasado la caída de empleo es de 5.400 personas, de nuevo lastrada pro la pérdida de actividad en la construcción, que acapara 2.100 de los puestos de trabajo perdidos.
Si el número de ocupados (124.200) es el más bajo desde hace tres años, la cifra de activos en la provincia es la peor de la serie histórica. Nunca hasta la fecha se habían registrado en al provincia 141.800 personas activas, es decir mayores de 16 años y menores de 65 en disposición de trabajar.
El hundimiento del número de activos está detrás de que durante el segundo trimestre del año hay menos personas en desempleo en Salamanca que entre enero y marzo. Si el año comenzó con 19.600 personas en desempleo de media, según la EPA, en junio el número cayó hasta los 17.600, coincidiendo con el final de la cuarentena y el inicio de la denominada “nueva normalidad”. En tres meses la provincia perdió 6.900 personas activas.