La combinación letal de tabaco y covid: más riesgo de contagio y de acabar intubado

La doctora Cascón abandera la campaña ‘Dejar de fumar. Tu otra vacuna’ para concienciar a los fumadores de que también son víctimas propicias del coronavirus: “Sabemos que al fumar y quitarse la mascarilla, los fumadores quedan expuestos a las gotas que exhalan otras personas, en las que puede viajar carga viral, con lo que sus posibilidades de contagio son mayores y también las personas y objetos de su entorno quedan expuestas a las gotas y aerosoles exhalados por el fumador con más fuerza de lo habitual”. Además de que se exponen a un mayor riesgo de contagio, también está comprobado que la evolución de la infección es más negativa en los fumadores. “Lógicamente, sus pulmones suelen estar en peor estado y tienen más posibilidades de terminar conectados a un respirador”. Fumar es uno de los mayores factores de riesgo para terminar intubado en UCI.

Salamanca creó hace años una unidad de tabaquismo para tratar a profesionales sanitarios que querían dejar de fumar. Clara Soriano, Gene Gómez y Sara Cascón trataron a decenas de profesionales en el centro de salud de La Alamedilla. Ahora mismo sigue existiendo una consulta de seguimiento específico a fumadores en el centro de salud de Garrido Norte en la que se trabaja con la psicología, la motivación y los fármacos para ayudar a los fumadores a desterrar su hábito. “El tabaco es una de las drogas más difíciles de dejar”, asegura la doctora Cascón, que cifra “en torno al 35%” la tasa de éxito entre las personas que intentan dejarlo por primera vez. “La mayoría fallan porque esto es una enfermedad crónica con múltiples recaídas”.

Cualquier persona que desee dejar de fumar puede solicitar ayuda a su médico de familia, pero dentro de Atención Primaria también existen “programas de seguimiento específico para todos esos fumadores que quieren dejarlo pero no saben cómo. También para abordar a personas que han dejado de fumar varias veces, pero han recaído. Tienen que contar sus inquietudes, sus motivaciones, etc, y se le facilitan herramientas para que lo consiga”, relata Pérez-Teijón.

El perfil ideal para conseguir dejar de fumar es “el de las personas que llevan poco tiempo fumando”. “Con unos consejos y motivación consiguen dejarlo con relativa facilidad, pero los que llevan muchos años van a necesitar más esfuerzo”, opina.

Los profesionales de Atención Primaria que vigilan de cerca el tabaco alertan de los nuevos dispositivos que se venden como alternativa al cigarrillo “pero en realidad son nuevas puertas de entrada para los jóvenes”. “No es tanto una forma para dejar de fumar, sino para empezar a fumar”, apuntan.