La hostelería salmantina celebra su gran gala

Los Premios HosteleriaSalamanca.es son sinónimo de glamour con marchamo salmantino, algo que volvieron a demostrar este lunes en una gala que reunió a la flor y nata charra a la que se agasajó con un espectáculo de música y humor, salpicado con la presencia de famosos.

Su celebración está marcada en el calendario de la sociedad salmantina porque también es una noche de nervios en la que se conocen los ganadores de los denominados «Óscar de la Cocina». Muy pocos se lo quisieron perder ayer, por lo que el evento estaba repleto de representantes de todos los ámbitos de la sociedad. Desde políticos a empresarios pero, sobre todo, propietarios de establecimientos hosteleros y de empresas proveedoras que cada día permiten que los negocios de la ciudad y la provincia puedan subir la persiana.

Que los locales abran al público para cumplir con el significado de hostelero: «Persona que vive por y para los demás, el que siempre está pensando en los clientes». Así lo definió el presentador, director, humorista, actor y guionista español Luis Larrodera, que se encargó de dirigir el acto. Un evento que comenzó puntual a pesar de que eran más de 1.100 personas las que se congregaron en los salones del Hotel Doña Brígida Salamanca-Fórum.

Como no podía ser de otra manera, Valencia y los damnificados por la DANA protagonizaron uno de los momentos más emotivos de la noche. «No estáis solos, no nos olvidamos de vosotros». Ese fue el mensaje que se envió desde Salamanca cuando en la oscuridad se alzó el millar de teléfonos móviles con la linterna encendida, un gesto que llenó de luz el salón y que generó un rayo de esperanza que se envió directamente a los damnificados por las lluvias torrenciales.

Pero la XII Edición de la Gala también se recordará por los dos pases de gastronomía de alto nivel de la mano del director Raúl Losada, uno frío y otro caliente. El resto del evento siguió la tónica de las ediciones anteriores, una noche de premios en la que se intercalaron bailes, humor, risas y lágrimas en algún momento, «porque eso también forma parte de la vida», matizó Eva González, organizadora del gran acto junto a Claudio Mogilner. González no pudo evitar la tentación de echar la vista atrás, a aquella primera gala del año 2007. «Entonces estaba abierto El Bulli, la banda terrorista ETA aún estaba activa y la crisis del ladrillo todavía no había aparecido», repasó. En aquel momento se gestó el germen de lo que 17 años después ya es «un evento de ciudad» que atrae a todos los sectores de la sociedad salmantina, también al empresarial. González hizo hincapié en que casi dos décadas después la gala es ya una iniciativa privada «de enorme calado» en la capital del Tormes. La organizadora consideró que todos estos años el evento siempre ha trasmitido buenas emociones. «Por eso hemos tenido éxito».

Cuando el torrente de voz de las Hermanas Doya rompió en el salón, los asistentes ya estaban sentados en sus mesas expectantes y a punto de iniciar otra noche inolvidable dedicada a una de las profesiones de mayor calado y más peso en la economía salmantina: la hostelería. Las jóvenes acapararon toda la atención antes del concierto que ofrecieron durante el cóctel posterior a los premios, artistas francesas pero con raíces en Salamanca, ya que parte de su familia procede del pueblo de Sotoserrano.

El primero en entregar los premios fue el concejal de Promoción Económica, Comercio, Mercados y Juventud, Pedro Martínez Córdoba, que como no podía ser de otra manera, entregó el galardón de innovación, algo en lo que trabaja desde que ha llegado al Equipo de Gobierno Municipal. Por eso ayer decía que no solo iba a disfrutar, que también estaba «de guardia».

La de este lunes volvió a ser una noche única, una experiencia para disfrutar de momentos espectaculares hasta pasada la media noche, pero también para reconocer el trabajo de un gremio por su calidad y servicio, por su maestría entre los fogones, por su popularidad y por la defensa de la gastronomía tradicional.

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