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Una joven fuma un cigarrillo electrónico desechable, cuyo precio es más asequible que los dispositivos recargables. OBES
El Hospital respalda la guerra al 'tabaco de postureo' para los jóvenes

El Hospital respalda la guerra al 'tabaco de postureo' para los jóvenes

«Sí» a prohibir el cigarro electrónico desechable «porque es asequible para los jóvenes». Obligar a un etiquetado común ayuda a «romper el vínculo con la marca favorita»

Javier Hernández

Salamanca

Lunes, 7 de octubre 2024, 06:15

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Sanidad mantiene su guerra contra el tabaco y está trabajando en una nueva normativa que pone su foco en evitar que fumar sea asequible o 'molón'. Se centra en los jóvenes y el objetivo es que ni encuentren asequible el tabaco ni tampoco como algo de lo que presumir.

El borrador del Real Decreto habla de prohibir los cigarrillos electrónicos desechables, así como los cigarrillos con sabores y aromas. Por otra parte, se plantea imponer la norma de que todas las marcas de tabaco tengan un etiquetado común.

La pregunta es si estas restricciones tienen sentido o son iniciativas anecdóticas. La respuesta de los especialistas es que «los políticos que han tomado estas decisiones han sido asesorados por expertos que confían en que realmente van a ser efectivas». Así lo afirma el neumólogo y especialista en tabaquismo Miguel Ángel Hernández Mezquita.

¿Por qué los cigarrillos electrónicos desechables? Mezquita explica que «es un tipo de cigarrillo que incita al consumo a los jóvenes porque es más barato que el modelo recargable. La opción desechable es una forma de dar facilidades a los consumidores y lo que aquí se pretende es desincentivar el consumo de tabaco. Por eso también se pretende eliminar el atractivo de los cigarros saborizantes», explica el doctor Mezquita.

El neumólogo no tiene dudas de que el Gobierno tiene potestad para tomar estas medidas «desde el momento en el que es algo que es totalmente perjudicial para la salud». «Con no autorizar la comercialización de estos productos lo consiguen», añade.

Respecto a la obligación de que el tabaco convencional tenga que ser empaquetado de manera genérica, el neumólogo también explica la argumentación: «Queremos que no haya un lazo efectivo entre el fumador y su marca favorita por el color de la cajetilla, el logotipo… Se pretende romper los vínculos con las marcas. En algún lugar del empaquetado tendría que figurar el nombre, pero rompemos esa relación sensorial», indican. Se acabaría de esta moda el 'postureo' de fumar una determinada marca: que el tabaco no sea un indicador de estatus como la marca de un coche o unas deportivas.

Los neumólogos apoyan que «son medidas totalmente factibles que el regulador sí pueden imponer restricciones y, además, existe consenso entre todas las sociedades científicas, que están de acuerdo».

«Se están viendo casos de niños que empiezan a fumar a los diez años»

La jefa del servicio de Neumología del Hospital de Salamanca, Rosa Cordovilla, apuntaba en el mes de mayo que «la edad de inicio del tabaco es muy temprana en estos momentos» y precisaba que se están viendo casos de «niños de 10 años, que empiezan a fumar», de ahí que el objetivo de la OMS para este año sea el de actuar frente a los futuros fumadores: la juventud y la infancia. «Realmente es el tema más preocupante», incidió Cordovilla. Estos datos son los que llevan al Gobierno a tomar medidas contra todos los posibles alicientes para iniciarse en el tabaquismo como son los cigarrillos con sabores y aroma, o las versiones más económicas del cigarrillo electrónico.

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