Ni con otra frecuencia: las pobres conexiones ferroviarias 'espantan' a los grandes eventos en Salamanca

No es la primera vez que sucede, pero esta misma semana se ha caído de una de las fechas que estaban marcadas en el calendario de 2025 del Palacio de Congresos. El recinto salmantino había bloqueado -no existía una confirmación firme- varios días de marzo para la posible realización del congreso de Cardiología CSC Estructural, que habitualmente se celebra en Barcelona, pero desde la operadora de congresos que organiza este evento -Grupo Pacífico- se informó de que finalmente no se va a hacer uso de esas fechas bloqueadas porque el evento se celebrará en Madrid, con el argumento añadido de «los problemas de transporte» que existen en Salamanca.

El cardiólogo salmantino Ignacio Cruz forma parte del comité organizador del evento y puntualiza que, al menos por su parte, las razones del cambio no tienen que ver con la falta de trenes a Salamanca: «Después de celebrarse en Barcelona y decidir hacerlo en otra ciudad estábamos barajando opciones como Madrid, Salamanca o Vigo, pero queríamos que fuera un éxito seguro y por eso nos hemos decantado por Madrid. En años posteriores lo iremos moviendo».

Cruz reitera que en esta decisión no ha sopesado las malas conexiones de Salamanca, aunque sí reconoce que afectan para este y para cualquier otro gran evento: «Hemos organizado muchas cosas en Salamanca y cuando vienen, la gente está encantada, pero es muy cierto que les cuesta mucho gestionar el transporte».

«Hablamos de eventos de 800 o 900 personas y no todos vienen de Madrid, sino que se desplazan desde Canarias, Barcelona, Málaga, etc. Tienen desplazamientos largos hasta Madrid, pero es casi peor el tramo entre Madrid y Salamanca», añaden.

Desde el Palacio de Congresos de Salamanca, que conocen de primera mano las explicaciones aportadas desde las empresas organizadoras, apuntan que lo que necesita la ciudad para estar a la altura de las grandes capitales en la organización de eventos es un abanico de frecuencias mucho más amplio. «Un Media Distancia no es una opción. Hablamos de gente que viene desde Málaga y no le puedes meter otras tres horas de viaje para llegar a Salamanca. Tienen que ser conexiones de alta velocidad».

La citada cuarta frecuencia no terminará de solucionar el problema por la baja disponibilidad de asientos. Bien sea porque los vagones van realmente llenos debido a los abonos 'gratuitos', o porque Renfe no oferta plazas que, en realidad, están vacías, pero en muchas ocasiones los billetes disponibles son muy escasos. «Es impensable poder traer a 1.000 personas en tren hasta Salamanca para un determinado evento».

La capacidad hotelera no es problema. De hecho, el grado de satisfacción de los congresistas que visitan Salamanca es altísimo, tanto por el nivel de precios de la ciudad como por las comodidades a la hora de desplazarse -a pie, incluso- entre los hoteles y las sedes de los congresos.

Otro caso reciente en el que quedó patente la grave carencia en materia de comunicaciones fue el '60 Congreso de la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología' que se celebró en septiembre del pasado año: uno de los más multitudinarios que había albergado Salamanca en los últimos años, con cerca de 2.500 personas implicadas.

El presidente del comité organizador del congreso, el doctor Juan Blanco, mantuvo una ronda de entrevistas con instituciones salmantinas para solicitar ayuda. En concreto, para solicitar que se habilitaran unos servicios de tren extraordinarios «como se hace en algunas ocasiones especiales», pero fue imposible.

«Ya nos costó que se concediera la organización del congreso porque en las grandes sociedades científicas hay gente que pone en duda que en ciudades como la nuestra tengamos capacidad para recibir a tanta gente. Por lo general, piden que estos congresos se hagan en las ciudades grandes como Madrid, Barcelona, Sevilla o Valencia porque tienen todo tipo de conexiones de transporte y mucha oferta hotelera, pero nosotros hemos peleado diciendo que tenemos capacidad de sobra para hacerlo, que somos una ciudad universitaria, con gran tradición... Salamanca también se merece un evento así», indicaba.

A falta de trenes las alternativas siempre son mucho más incómodas: autobuses, conducir coches de alquiler o -en muchos casos- renunciar a viajar acompañado por la familia, reduciendo así los beneficios económicos para la ciudad de Salamanca.