Fin a las goteras del anexo de Würzburg con una «sobrecubierta»

Con objeto de subsanar las filtraciones, se incluyó un modificado del proyecto para cerrar la pista de frontón, en el que se incluyó también la reparación y el sellado de los ocho lucernarios de la cubierta. La tarea se ejecutó cerrando los huecos con bandas de caucho, sellado y piezas metálicas de remate.

A pesar de la actuación, las goteras han persistido en el interior del pabellón, realizándose después continuas labores de reparación en las intersecciones de las juntas de los paneles sándwich sin resultado hasta el momento.

Por eso ahora se va a recubrir el techo del pabellón con paneles sándwich continuos.

Para mantener la iluminación que se filtra por los huecos, se retirarán los actuales lucernarios y se colocarán encima paneles de policarbonato transparentes que se unirán al resto de las piezas con cordones de soldadura continuos, además de con tornillería especial inoxidable o galvanizada para evitar nuevas filtraciones.

Esta solución, según los expertos, no solo logrará la impermeabilización que se buscaba, sino que se conseguirá un doble aislamiento a un pabellón en el que se incorporó un sistema de climatización mediante producción de calor alimentado por calderas de combustión de biomasa, lo que contribuirá a incrementar la eficiencia energética de la infraestructura.

Según el pliego, se actuará en una superficie total de 1.200 metros cuadrados y se concederá un plazo de dos meses a la empresa adjudicataria para ejecutar la mejora.

Por último, la adjudicataria está obligada a retirar los lucernarios actuales, sus accesorios, además de transportar el material sin clasificar al centro de gestión de residuos, previamente apilado.