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Domingo, 24 de febrero 2019, 12:27
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La reforma de las aceras de la Gran Vía, la transformación de las laderas del Cerro de San Vicente en un céntrico parque público con vistas al Tormes, la última fase del plan para rejuvenecer el barrio de San Bernardo, y las remodelaciones de la plaza de Barcelona y de la avenida de la Merced se pondrán en marcha este año. Al margen de las inversiones que consigne el presupuesto municipal de 2019 que se presentará en los próximos días, el Gobierno local de Carlos García Carbayo dispone hoy de casi 12 millones de euros para financiar nuevos proyectos.
Constituyen el superávit con el que el Ayuntamiento de Salamanca ha cerrado las cuentas del pasado año, y son los fondos con los que el Ejecutivo local quiere financiar estos y otros proyectos. Conforme a las condiciones que el Ministerio de Hacienda ha puesto los últimos años para el uso de estos remanente, los proyectos deberán licitarse antes de fin de año y estar ejecutados, como muy tarde, en 2020. Inversiones, claro está, supeditadas todas ellas a lo que ocurra en las elecciones municipal de mayo.
Una cuarta parte de los fondos, más de tres millones de euros, se destinarán a intervenciones urbanísticas. Y casi la mitad de ese dinero se consigna para la reforma-rescate de la plaza de Barcelona, un espacio que los vecinos cada vez evitan más por su deterioro y la constante sensación de inseguridad. Con otros 493.000 euros, el Ejecutivo local quiere abordar una reforma demandada por los vecinos y de la que se viene hablando desde hace década y media, la mejora de las aceras de la Gran Vía.
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