Estas son las medidas con las que el Hospital preservará tu intimidad

El Complejo Asistencial de Salamanca está extremando las medidas para preservar la intimidad de sus pacientes y trabajadores: qué datos se almacenan sobre los enfermos, qué información se puede facilitar sobre los pacientes hospitalizados, quién tiene derecho a revisar las historias clínicas de los usuarios... Todo ha cambiado. El Hospital ha sido el primero de Castilla y León en incorporar la figura del delegado de Protección de Datos, encargado de ajustar el funcionamiento diario del centro a la nueva Ley Orgánica de Protección de Datos.

Se trata de un trabajo silencioso que, en la mayoría de los casos, al paciente no le llega, pero que ya tiene algunas consecuencias prácticas. Lo que el paciente no ve es cómo se custodian todos los datos clínicos de los enfermos. El responsable de protección de datos, Enrique Nieto, explica que “los pacientes no sabían si sus datos se usaban en ensayos clínicos, si salían del Hospital... Les vamos a facilitar toda la información sobre cómo tratamos sus datos”.

Estas son algunas de las medidas visibles de protección de datos que ya se llevan a cabo en el Complejo Asistencial de Salamanca:

“Para poder acceder hay que introducir un nombre de usuario y contraseña. No todos los profesionales pueden acceder a todo, solo a lo necesario para ellos. Cuando accedan dejarán un registro de accesos. Con las auditorías de ese registro se sabrá fácilmente si alguien ha accedido a una historia de forma ilegítima y quién ha sido”, explica Enrique Nieto Manibardo.

Varios carteles informan ya de que los hospitales son “zonas sensibles de alta protección de datos personales”, por lo que está prohibido tomar fotografías o vídeos para preservar la intimidad de sus usuarios.

Queda prohibido informar sobre pacientes por teléfono. Los puntos de información tampoco informará sobre en qué habitación o planta se encuentra una determinada persona.

Las sesiones clínicas que se imprimen para que los médicos de guardia conozcan cada caso ya no incluyen nombre de los pacientes. Si acaso, nombre de pila o solo el número de historia clínica.

La oficina de Atención al Usuario es la primera en utilizar dispensador de números y luminoso para indicar quién es el siguiente, pero sin decir nombres ni datos personales.

Los pacientes conocerán al detalle qué se va a hacer con sus datos en los ensayos clínicos. Del mismo modo, la información que se facilite a los investigadores será “la mínima con la que puedan trabajar” y totalmente seudonimizada “para que no sea posible identificar al paciente a través de los datos médicos aportados”.