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Martes, 9 de febrero 2021, 20:20
El sector de la logística está en constante evolución y en pocos años ha pasado de la unimodalidad a modernos conceptos como la sincromodalidad, es decir, de montar la mercancía en un camión en Salamanca y no parar hasta llegar a Rumanía, Bulgaria o Rusia, a meterla en un contenedor, transportarla en tren, navegarla por un río, subirla a un avión, y terminar distribuyéndola en una bicicleta eléctrica. ¿Y todo esto para qué? Para ser más eficientes.
Los operadores necesitan flexibilidad y elegir en cada eslabón de la cadena logística el modo de transporte más idóneo para cada tramo. El dinamismo, el cambio y la versatilidad han llegado para quedarse, ya que los tiempos en los que un operador encontraba una ruta para llevar sus mercancías y ahí permanecía inmóvil durante años, han terminado.
Estos cambios están originando profundas modificaciones en el diseño y la gestión de las plataformas que tienen que adaptar sus infraestructuras y servicios a las crecientes demandas de agilidad, versatilidad e interconexión. Este es el gran reto al que debe enfrentarse Zaldesa, la Plataforma Logística-Intermodal de Salamanca.
La capital salmantina cuenta con la materia prima que avala la apuesta por el sector logístico: una ubicación privilegiada con reconocimiento europeo tras haber sido considerada como parte del Corredor Atlántico, con conexión directa a carreteras de alta capacidad que permiten una distribución rápida de las mercancías sin retenciones, atascos o sobresaltos, con salida directa al mar y acceso directo a la red ferroviaria principal que en breve estará electrificada y permitirá una conexión competitiva con la fachada atlántica peninsular y Centro Europa.
Para aprovechar todo esto, desde hace cerca de 20 años se ofrecen unos servicios logísticos de calidad que están obteniendo un amplio reconocimiento por parte de los usuarios y de las instituciones nacionales y europeas. El proyecto europeo Safe and Secure Parking Area es un buen ejemplo, ya que a través de él la Unión Europea está trabajando en la creación de una red de aparcamientos seguros a lo largo de toda Europa con una clasificación “Bronce, Plata, Oro, Platino” dependiendo del grado de seguridad y servicio que ofrezca y, a la vista de los requisitos que propone la Unión Europea, el Centro de Transportes de Salamanca, podrá alcanzar las más altas calificaciones.
Otro ejemplo es la Aduana de Salamanca, que además de ser un servicio esencial dentro de la Plataforma, cuenta con la calificación de Operador Económico Autorizado, colocándose como un agente aduanero “de confianza” para la Administración tributaria pudiendo despachar las mercancías con mayor rapidez y seguridad.
Cabe destacar también la recientemente creada Ciudad del Frío dentro de las instalaciones de Mercasalamanca, ya que la logística del frío es cada vez más demandada por operadores que buscan nuevos nichos de mercado que requieren de temperatura controlada para el transporte y almacenamiento de mercancías.
No obstante, ha llegado el momento de seguir generando servicios logísticos que vayan acordes con la flexibilidad que requieren los operadores, la inmediatez que pide el mercado, y un transporte más sostenible que es lo que solicita la sociedad.
La implantación de un servicio ferroviario en la Plataforma Logística de Salamanca (Puerto Seco) cumple con estas tendencias, no en vano, la Unión Europea ha calificado al año 2021 como “Año del Ferrocarril” por tratarse de una herramienta esencial para alcanzar el propósito de reducir en el año 2050 el 90% de las emisiones de efecto invernadero producidas por el transporte. Este objetivo ha sido recogido en el llamado Pacto Verde Europeo refrendado por el Consejo Europeo, quien a su vez encargó a la Comisión el seguimiento de un estudio de viabilidad sobre la creación de una etiqueta europea para la promoción de los bienes transportados por ferrocarril.
Por último, para alcanzar la ansiada sincromodalidad es necesario avanzar en proyectos relacionados con la interconexión, interoperabilidad, la digitalización, el Internet de las cosas y el Blockchain. El éxito de estos proyectos depende de la colaboración de todos los eslabones de la cadena logística: puertos de mar, operadores logísticos, centros de transportes, aduanas, operadores ferroviarios, concesionarios portuarios, gestores de infraestructuras, etc. Y en este punto, Salamanca cuenta con avalados compañeros de viaje, como los puertos portugueses de Aveiro y Leixões (Oporto), la Red Cylog (Castilla y León Logística), la Asociación Nacional de Centros de Transportes o la Asociación Europea de Plataformas Logísticas. Con la aportación y colaboración de todos estos eslabones logísticos y colaboradores, se construirá una cadena logística generadora de valor y riqueza.
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