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Estudiantes de FP del Instituto Río Tormes en Formación y Talleres de Tecnología.
Las empresas españolas, ante el reto de encontrar personal cualificado
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Las empresas españolas, ante el reto de encontrar personal cualificado

El Consejo Económico y Social de Castilla y León (CESCYL) está elaborando un informe en el que analiza los principales problemas para contratar plantilla. Aquí se destacan las dificultades demográficas, los salarios, la formación o la innovación tecnológica

La Gaceta

Salamanca

Martes, 29 de octubre 2024, 05:30

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Más del 40% de las empresas españolas tiene dificultades para encontrar personal cualificado según el Banco de España. Es de sobra conocido que en la hostelería hay problemas para contratar plantilla, al igual que en otros sectores, pero cuando hablamos del sector tecnológico y de la innovación las cifras se disparan: el 73% de las empresas tecnológicas tiene dificultades para contratar personal cualificado y actualmente no cubre 120.000 plazas.

Las vacantes son un serio problema. ¿Por qué falta la cualificación buscada por las empresas?

Otros países de la Unión Europea van por delante en este problema, porque se han enfrentado antes a él. Aunque según Eurostat no es especialmente grave, pues España está a la cola en vacantes con un 0,7% (la media de la UE es del 2,5%), sí lo es para nuestras empresas y hay que afrontarlo rápidamente.

El Consejo Económico y Social de Castilla y León (CESCYL) está analizando las complejas causas de esta situación en un informe elaborado a iniciativa propia.

La primera es de carácter demográfico. Desde la primera revolución industrial no ha habido una mayor transformación, ni más rápida, en el ámbito empresarial de las necesidades de formación de perfiles y esto ha coincidido con una situación demográfica complicada donde hay menos personas jóvenes.

En segundo lugar, se halla la innovación tecnológica. Los cambios en los puestos de trabajo son profundos y muy rápidos. Ha de hablarse de personas trabajadoras con habilidades y competencias para desarrollar actividades nuevas y cambiantes que definen las empresas. También hay una transformación desde el punto de vista socioeconómico y laboral, porque el trabajo también se percibe ahora de otra manera.

El tercer aspecto a considerar es que la reivindicación ya no sólo es una cuestión de salarios, sino también de condiciones de trabajo. Lo que hace atractivo a las personas jóvenes el trabajo en unas actividades u otras es también poder ejercer sus derechos de conciliación, los horarios, el teletrabajo, etc.

Y hay una cuarta dimensión, que es la formativa, en la que hemos avanzado muchísimo, pero que muestra una cierta brecha entre el sistema educativo y las necesidades concretas de las empresas. Este es un asunto central.

Es muy importante que las empresas, que ya participan en el proceso formativo, no sólo lo hagan a la hora de definir perfiles o titulaciones. Las empresas tienen que ser agentes formativos, convertirse en una parte del sistema educativo en la Formación Profesional, con su carácter dual, con la Formación Profesional Dual también en el ámbito universitario. Porque las personas tienen que conocer las empresas y las empresas tienen que conocer a las personas desde muy pronto, no cuando finalizan sus estudios.

Hay otro factor, que es el factor familiar y social. Ya no es tan fácil asesorar a los hijos, orientarles, ahora no son rígidas e invariables las profesiones. Existe un catálogo inmenso de necesidades formativas y ahí nos tenemos que esforzar mucho porque hay que ir actualizando e incorporando las habilidades.

Tenemos que utilizar el sistema definido en Europa sobre las microcredenciales, por ejemplo, para que las personas puedan adaptarse bien a los cambios de la empresa, para que la empresa pueda conseguir las personas que necesita.

Esta sería una de las recomendaciones fundamentales para ese entorno familiar y social: que conozcan mejor las grandes oportunidades que hay en las empresas de Castilla y León. Tenemos un tejido empresarial muy bueno, puntero e innovador y no lo conocemos suficientemente. A veces conocemos mejor lo que hay en otros territorios y desconocemos que Castilla y León está a la cabeza en relevantes sectores tecnológicos, con una aportación de la industria al PIB superior a la media nacional.

Incluso se desconoce lo que hacen los trabajadores o lo que van a hacer, o lo que están haciendo. La idea de que te formas y vas a hacer toda la vida lo mismo y en la misma empresa no se corresponde con la realidad necesariamente. Te formas y vas a dedicarte a tareas muy distintas a lo largo de la carrera laboral, que cambia rápidamente.

La importancia de la formación continua para actualizar habilidades y conocimientos

Enrique Cabero Morán, presidente del Consejo Económico y Social de Castilla y León.

La definición de los programas de formación dual, de formación en la empresa, cuyos resultados se empiezan a ver cuando pasa un tiempo, ha de ser más ágil, sobre todo cuando se detecta la necesidad de un perfil profesional, porque si se tardan mucho en dar una respuesta ya no serán útiles, habrá otras demandas.

Las personas jóvenes, y se ve, por ejemplo, en los informes que presenta el CESCYL con el Consejo de la Juventud de Castilla y León, quieren trabajar y emanciparse. El trabajo es una vía fundamental para lograrlo, al igual que disponer de una vivienda, que es el otro gran factor para la emancipación. Pero las estadísticas dicen que la emancipación empieza a los 30 años, que es la edad en la que se deja de ser joven legalmente.

No obstante, la valoración del trabajo ha cambiado y la de la empresa también. Estamos en una transformación de la que no somos conscientes todavía porque la estamos viviendo. Seguro que tampoco lo eran con la máquina de vapor en las fábricas del siglo XIX. Se está dando un cambio profundo en la percepción del trabajo y la empresa, que se ha acelerado con la pandemia.

También las personas mayores (el llamado talento sénior) son imprescindibles para atender las nuevas necesidades empresariales y quizá hasta hace poco no se ha valorado suficientemente. Se han producido numerosas jubilaciones anticipadas que hoy se consideran inexplicables, como una pérdida de talento.

En definitiva, no se trata únicamente del diseño de las titulaciones de formación profesional y universitarias, sino de la formación continua para actualizar y adquirir habilidades, y ahí todavía no el sistema no es suficientemente ágil.

El citado modelo europeo de microcredenciales facilita la respuesta rápida y de calidad en materia de formación urgente y a la carta. Castilla y León cuenta con una buena «potencia instalada» en su sistema educativo, incluido el universitario, que puede dedicarse a este nuevo servicio público, atendiendo las necesidades de contratación por las empresas y las organizaciones sociales y la elaboración de mapas de necesidades de talento y perfiles laborales y profesionales. Esta agilidad en la respuesta resulta atractiva para las personas jóvenes y no tan jóvenes, en los cambios y las adaptaciones de las actividades para el empleo y el emprendimiento.

Castilla y León es atractiva para formarse. Se han superado los 47.000 estudiantes en Formación Profesional y los 90.000 en la Universidad. La mayor parte procede de fuera, pues somos capaces de atraer a personas jóvenes de lugares diversos. El reto es conseguir que, cuando se hayan formado, elijan trabajar aquí, conociendo bien los puestos de trabajo que se necesitan cubrir.

Se requiere, en este sentido, la coordinación entre las Administraciones, las empresas y otras entidades empleadoras (como el tercer sector), con la participación de las organizaciones empresariales y sindicales a través del diálogo social. Constituyen un buen aliado las asociaciones Alumni de las universidades, como demuestra el nuevo programa «Empresas Amigas» de Alumni-Universidad de Salamanca. El gran paso que ha de darse en el sistema de Formación Profesional y de Universidad consiste en la plena integración de las empresas y otras entidades empleadoras como agentes proveedores de formación. Las titulaciones deben brindar una formación sólida, pero han de complementarse con esta otra dimensión, dirigida a la creación de empleo de calidad.

Una de las principales preocupaciones consiste en saber si seremos capaces de cubrir satisfactoriamente las demandas sociales con puestos de trabajo atractivos para las personas jóvenes y también para el talento sénior, con una reactualización de conocimientos y habilidades. Debemos dar respuestas rápidas, que no tienen por qué ser muy largas. La respuesta está en el sistema educativo en Castilla y León y sus excelentes profesionales, así como en la ciencia y la tecnología, con la investigación, la innovación y la transferencia del conocimiento, basadas en nuestro excepcional sistema universitario y en otras entidades, como la red de centros tecnológicos. Si hace falta formación en un sector productivo o social, en una zona o en una empresa, ha de facilitarse urgentemente, con contenidos útiles para las personas trabajadoras y las empresas. La ausencia de respuesta o la excesiva burocratización de la misma restaría la eficacia requerida.

  • Dirección Avda. Salamanca, 51, 47014, Valladolid

  • Página web www.cescyl.es

  • Correo electrónico cescyl@cescyl.es

  • Teléfonos de contacto 983394200 / 983394355

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