Emotiva primera ‘levantá’ en el décimo aniversario de Jesús Despojado

Nervios y sobre todo mucha ilusión ha sido lo que se palpaba en los alrededores de la iglesia de La Purísima. El público esperaba impaciente la salida de la imagen de Nuestro Padre Jesús Despojado. Tres golpes en la puerta y esta se ha abierto de par en par. Los primeros aplausos han retumbado en la plaza de las Agustinas. La Agrupación Musical de la Expiración ha comenzado a hacer sonar sus tambores y la imagen ha pisado la calle. Las lágrimas no se han hecho de esperar en muchos fieles que esperaban con muchas ganas este momento. Se cumplían diez años desde la primera vez que la cofradía realizara su primera salida penitencial. Ha habido guiños a aquella salida del 2012, por lo que tres nazarenos de la Vera Cruz abrieron las puertas de La Purísima. Estos instantes iniciales han sido emotivos y por ello algunos fieles han llegado con bastante tiempo para coger el mejor sitio para ver de cerca al paso. En el giro a paso lento de la imagen para ponerse mirando hacia la plaza de las Agustinas las sonrisas aparecían en los rostros. Besos lanzados hacia Jesús Despojado, rezos y muchas personas se hacían la señal de la cruz según pasaba a su lado.

La primera ‘levantá’ ha sido tremendamente emocionante, un silencio abrumador que dio paso a un “ay que bonito está” de algunos de los que se encontraban cerca. Ha sido entonces cuando la imagen ha arrancado camino de la esquina de la calle Compañía. Junto al Padre Jesús Despojado, la Virgen de la Caridad bajo palio que ha sido recibida con pétalos en su salida —junto a la Banda de Alba de Tormes— ha acompañado a la imagen.