El viejo Clínico se separa del nuevo Hospital

Los trabajos de derribo del Hospital Clínico de Salamanca avanzan a buen ritmo. En las últimas horas se ha procedido a ‘separar’ el viejo edificio del nuevo complejo asistencial. Se ha eliminado la pasarela que los comunicaba y se ha abierto un espacio entre ambos para poder trabajar en él. Una de las cosas que más está llamando la atención a todos los que pasan por la zona son los manguerazos de agua que se realizan en la fachada antes de que las máquinas vayan demoliendo poco a poco la estructura. El objetivo es humedecer los materiales para evitar que se formen polvaredas.

La previsión de la Junta es que el trabajo esté completado “antes de verano”, aunque la velocidad con la que se están derribando las estructuras invitan a confiar en plazos más optimistas.