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La demolición del antiguo Hospital Clínico de Salamanca avanza a buen ritmo y este jueves casi ha quedado prácticamente reducido a un amasijo de escombros. El edificio ha perdido su altura y apenas queda en pie una pequeña parte de su fachada. Es el momento del derribo en el que más escombros se han acumulado, por eso las tareas se están centrando en retirarlos antes de seguir avanzando con las tareas de demolición.
El edificio ha ido desapareciendo semana tras semana y actualmente el interior está completamente destruido y solo resta por tirar abajo una pequeña parte de la fachada. En una entrevista concedida a este diario, el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, explicó que el derribo se había acelerado y podría estar concluido entre los meses de abril y mayo.
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