El kit inventado en Salamanca para detectar una enfermedad que afecta a 250 millones de personas
La esquistosomiasis necesita un diagnóstico molecular, pero los salmantinos han creado un método rápido, fácil y económico
Viernes, 29 de noviembre 2019, 12:39
Investigadores de la Universidad de Salamanca han desarrollado un kit que sirve para diagnosticar algunas enfermedades tropicales que afectan a más de 250 millones de personas, pero que al vivir en zonas pobres del planeta no tienen acceso a tecnología ni laboratorios.
En concreto se trata del grupo de Inmunología Parasitaria y Molecular del Centro de Investigación de Enfermedades Tropicales de la Universidad de Salamanca. Pedro Fernández y Antonio Miró son los investigadores principales y se han centrado en una enfermedad concreta: la esquistosomiasis, que es la segunda enfermedad parasitaria más importante del mundo después de la malaria. Se trata de una infección por gusanos trematodos que se adquieren al bañarse en aguas infectadas. “Es una enfermedad que en su fase crónica produce una inflamación muy importante del hígado y del bazo. Tiene cura y en Europa se trata de una forma fácil. Lo complicado es diagnosticarlo y tratarlo en los países del África subsahariana y alguna zona concreta de Latinoameríca. Por eso se trata de una enfermedad desatendida”, explica Pedro Fernández-Soto.
Se trata de la segunda enfermedad parasitaria más importante del mundo después de la malaria
“Es una enfermedad que necesita un diagnóstico molecular y para eso hacen falta equipos complejos, tecnología cara, laboratorios, etc. Lo que nosotros hemos desarrollado es un método de diagnóstico que no requiere ningún tipo de aparatos”, avanza Fernández-Soto.
Un simple kit que se puede utilizar añadiendo una muestra de orina, de heces, sangre, biopsia... “Este tipo de kits de diagnóstico tienen unos reactivos. Nosotros hemos estabilizado los componentes y preparados en los tubos del kit para que se puedan distribuir en esas zonas endémicas que no tienen recursos. Lo pueden utilizar de forma rápida y muy sencilla, sin necesidad de personal técnico especializado”, destaca el investigador de la Universidad.
El kit de diagnóstico ideado en Salamanca puede ser enviado a numerosos países pobres sin complejos problemas de transporte o conservación. “También va a ser muy útil en consulta clínica en Europa, porque ya se están registrando casos de viajeros que han regresado de esas zonas con la enfermedad”, confirman. Los especialistas calculan que en apenas 30 minutos se podría obtener el diagnóstico de la enfermedad “y el paciente se iría con el diagnóstico y el tratamiento, que consiste en una tableta de pastillas”.