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Cristo gótico en el interior del templo.

El desconocido camarín de la Virgen de los Remedios de Salamanca

La iglesia de San Julián, que conserva restos románicos en la fachada de la plaza Sexmeros, cuenta con un retablo prechurrigueresco y con la imagen de Jesús Nazareno, icono del Viernes Santo salmantino

Sábado, 18 de diciembre 2021, 19:34

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La iglesia salmantina dedicada a San Julián y a Santa Basilisa se construyó a comienzos del siglo XII, en tiempos de la repoblación y en territorio de los toreses, aunque tras sucesivas reformas quedan pocos vestigios de la primitivo templo románico. Su interior se puede admirar en torno al horario de misa, a las 12:00 de lunes a sábado y a las 13:00 los domingos.

Entre los restos románicos están la portada con arquivoltas y una bicha en altorrelieve en la parte superior derecha, visibles desde la plaza de Sexmeros. La figura de la izquierda ha desaparecido, probablemente por la construcción del contrafuerte del siglo XVII. Hay rumores que apuntan a que un noble robó la figura para llevársela a su finca de Ledesma, según explican Tomás González Blázquez y Rubén Martín Vaquero en “Parroquias, iglesias y capillas de Salamanca”, publicación editada por LA GACETA. Los dos expertos añaden que entre 1582 y 1618 se rehizo la iglesia, dejándola en una nave única con una bóveda gótica con nervios. Las bóvedas de medio cañón, muy decoradas con motivos vegetales y geométricos son de 1750.

En el siglo XVII, indican Tomás González Blázquez y Rubén Martín Vaquero, vivieron Francisco Ramos de Manzano, conde de Francos y preceptor de Carlos II, y Manuel González Téllez, el “Buen Clérigo”, que quisieron ser enterrados en San Julián, cerca de la Virgen de los Remedios. El retablo prechurrigueresco realizado a partir de 1651-1652 es de un único cuerpo con potentes columnas salomónicas y ático, también con columnas salomónicas. A mediados del siglo XVII se decidió trasladar a la Virgen de los Remedios al altar mayor. A espaldas de la imagen hay un camarín o estancia, donde se custodia el ajuar de la Virgen. Este tipo de advocación fue muy querida en la ciudad, según apuntan González Blázquez y Martín Vaquero, desde el siglo XVI al XVIII.

En San Julián y Santa Basilisa se encuentra también la imagen de un Jesús Nazareno trasladado desde las Agustinas en 1811, en tiempos de la ocupación napoleónica. Representa a Jesús llevando la cruz camino del Gólgota, con la túnica morada como la que visten los penitentes. La imagen fue realizada en 1716 por José de Larra Domínguez, cuñado de los Churriguera, y es uno de los pasos icónicos de la semana santa salmantina, cuando se puede procesionar, en la tarde del Viernes Santo.

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