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El campamento que ha sacado a la luz la vocación de algunos pequeños científicos

Integrantes del Campamento Científico de la Universidad visitaron el CIALE

Sábado, 9 de julio 2022, 12:45

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Gracias a este campamento he descubierto que de mayor quiero ser criminóloga”, reconoció la pequeña Irene Rengel , de 12 años, participante del Campamento organizado por la Unidad de Cultura Científica de la Universidad de Salamanca. Un proyecto destinado a niños de primero a sexto de Primaria hasta el día 15 de julio. “Lo que queremos conseguir es que conozcan lo que ofrece nuestra universidad porque quizá les sirva de inspiración para saber a lo que se quieren dedicar en un futuro. Visitamos diferentes departamentos de las facultades y allí personal experto les realiza los talleres”, comentó Marian Tardáguila, coordinadora del campamento.

Los participantes visitaron este viernes el Instituto de Investigación en Agrobiotecnología (CIALE) para realizar diferentes experimentos científicos. El primero, “Mirar a través de las plantas”, fue dirigido por Flávia Rogério. En él los integrantes pudieron observar a través de microscopios las células que contiene un trozo de cebolla.

La investigadora Virginia Casado impartió a los niños el segundo taller denominado “Transporte de agua”. “Se trata de añadir colorante en un recipiente de agua y después colocar una margarita. Con el paso del tiempo, pueden observar el colorante en los pétalos de la flor. Están disfrutando mucho de la actividad porque les encanta trabajar con colores”, manifestó la experta.

La pequeña Alma Hernández, de 6 años, aseguró que su actividad favorita fue “la de la margarita” porque le llamó mucho la atención observar “puntitos de colores” en las hojas de la flor.

“Plantas y microorganismos” fue otra de las actividades coordinada por el investigador Pablo García. “Queremos enseñarles lo que es un hongo y que les quede claro que en cualquier sitio pueden existir estos microorganismos porque estamos en constante relación con ellos”, declaró Pablo García.

El cuarto taller se denominó “El mortero y la lombarda”, en el Francisco Borja Cuevas les enseñó “magia química con una lombarda”. “Aprovechamos la propiedad que aporta el color morado de la planta para mezclarlo con varios compuestos y así observar los diferentes colores que obtenemos”, contó el investigador.

“Me encanta el campamento porque aprendo y hago amigos. Sin duda la actividad que más me ha gustado es la de la lombarda porque hemos podido ver líquidos de color azul, verde, lila, rosa y amarillo” reconoció Valeria García, de 8 años de edad.

Otro de los experimentos “Crecimiento y desarrollo de plantas”, fue enseñado por Sioly Becerra. “Queremos mostrarles el crecimiento de las plantas incluso en medios artificiales, sembrando en placas de petri semillas de lentejas, alubias y chía”, declaró.

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