El Ayuntamiento de Salamanca se pone serio con la vuelta de los estudiantes: hasta 3.000€ por fiestas en pisos
Las sanciones se tramitarán por otra vía para incrementar la cuantía
Martes, 8 de septiembre 2020, 21:16
Durante el pasado fin de semana, agentes de la Policía Local atendió avisos por catorce fiestas en pisos. Ninguno de estos casos ha llegado a materializarse en denuncia porque los participantes no opusieron ningún tipo de resistencia y rápidamente las disolvieron, según informan fuentes municipales. Pero, con la regreso de los primeros universitarios a la ciudad y tras comprobar que comienzan las celebraciones en viviendas, el Ayuntamiento anuncia que, a partir de este momento, va a ponerse muy serio con este tipo de reuniones, no solo por las molestias que puedan generar a los vecinos sino también para asegurarse de que se respetan las restricciones aprobadas por la Junta de Castilla y León la semana pasada para evitar que continúen proliferando los casos de coronavirus. Y es que, según la Orden publicada en el Boletín Oficial de Castilla y León el pasado 2 de septiembre, la participación en cualquier agrupación o reunión de carácter privado o familiar, debe limitarse “a un número máximo de 10 personas, tenga lugar tanto en espacios públicos como privados, excepto en el caso de personas convivientes”.
El pasado fin de semana, los agentes municipales acudieron a catorce viviendas en las que se celebraban fiestas
¿Cómo va a endurecer el Consistorio las sanciones por el incumplimiento de estas normas? Va a tramitar las denuncias como infracciones contra la Ordenanza de Convivencia Ciudadana, de tal forma, que frente a las habituales multas de 300 euros por exceso de ruido, ahora podrán ascender hasta los 3.000, según indican fuentes del Ayuntamiento. Este cambio supone también que la denuncia y la apertura del correspondiente expediente sancionador no estará supeditada solo a que los medidores de decibelios que llevan los agentes municipales determinen que se superan los niveles máximos de ruido permitidos en las diferentes franjas horarias.
Con estas medidas, el Gobierno de Carlos García Carbayo da también respuesta a la petición que hizo la concejala socialista Marian Recio en el último pleno, en el que pidió que se intensificará el control de las reuniones en pisos de más de diez personas. Si bien el alcalde insistió en la dificultad de controlar lo que ocurre en el interior de las viviendas de toda la ciudad, con este endurecimiento de las sanciones se pretende generar también un efecto disuasorio en los jóvenes que, al comienzo de curso, acostumbran a celebrar fiestas en pisos y botellones.
