El atrio de la Catedral ya tiene fecha para levantar el precinto puesto en 2019

En abril de 2019 el atrio de la Catedral se valló para impedir el paso de los viandantes por el riesgo de derrumbe que existe debido a los daños causados por goteras y humedades. A espera del proyecto conjunto de rehabilitación del Cabildo y el Ayuntamiento, en este espacio próximo a la Puerta de Ramos el pasado invierno la vegetación empezó a invadir este entorno monumental. Y desde entonces, la ausencia de paso y la falta de limpieza de la zona han permitido que las malas hierbas hayan continuado creciendo sin control hasta secarse y ofrecer una imagen descuidada y de abandono de uno de los principales monumentos de la ciudad de Salamanca. Según fuentes de la Concejalía de Fomento, las obras de rehabilitación que comenzaron a proyectarse hace casi año y medio no podrán iniciarse hasta 2021. Los técnicos municipales están revisando el convenio que el Consistorio firmará con el Cabildo para acometer estos trabajos y, una vez que se firme este acuerdo, habrá que licitar las obras, con lo que la adjudicación no llegará previsiblemente hasta final de año.

Dado que, como poco, todavía quedan tres meses para que la restauración, que incluye la creación de unos baños públicos en la plaza de Anaya, pueda emprenderse, la Concejalía de Fomento y Patrimonio, a cuyo frente se encuentra Daniel Llanos, solicitó al máximo órgano de gobierno de la basílica que no esperase al comienzo de la rehabitilización para eliminar la vegetación que recubre la lonja norte del Bien de Interés Cultural (BIC). Aunque las baldosas del atrio van a ser retiradas próximamente, más allá del riesgo de incendio que puedan suponer, la imagen que ofrecen las malas hierbas secas resulta muy negativa para el turismo que llega a la ciudad. Según ha podido saber este periódico, el Consistorio ha logrado el compromiso del Cabildo de que en los próximos días, muy posiblemente esta misma semana, se desbrozará y limpiará esta zona del monumento.