El sí de los dueños allana el camino al remozado de los 274 balcones de la Plaza Mayor
Se unificará el color de los ventanales tras la inminente firma del contrato por 68.480€
Una vez que se firme el contrato con la única empresa que se ha presentado al proceso de licitación, comenzará el pintado de la carpintería de los balcones de la Plaza Mayor, paso «inminente», según fuentes del Ayuntamiento de Salamanca, después de finalizar el tedioso proceso de contactar y obtener la autorización de todos los propietarios de los inmuebles del monumento salmantino.
Aunque son cerca de un centenar los propietarios de los diferentes inmuebles, ha sido el Consistorio el que ha promovido las actuaciones de preparación y pintado de las carpinterías de madera en las fachadas con el fin de conseguir un acabado uniforme de la tonalidad. Dado que el Consistorio no cuenta en la actualidad con los medios humanos y técnicos suficientes para proceder a la ejecución de las obras que, además, precisan de cualificación, ha optado por la contratación de los trabajos. Cabe recordar que las tareas se han adjudicado por 68.840 euros y que cuentan con un plazo de ejecución de cuatro meses.
Antes de pintar, la empresa primero tendrá que lijar las ventanas y contraventanas para garantizar que la nueva capa que aplique no se levanta en poco tiempo. Debe hacerlo con el color que determine la Comisión Técnico Artística, que acabará con el crisol que existe en la actualidad después de que las sucesivas reformas de los inmuebles a lo largo del tiempo.
Cabe recordar que una resolución del 4 de marzo de 2011 de la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural estableció que los propietarios de los inmuebles que conforman el ágora debían optar a la hora de pintar las ventanas por tres tonos recogidos en el código RAI creado en Alemania en 1921: un marrón claro ensombrecido, otro ligeramente más claro y un tercer tono pastel. Pese a ello, a simple vista se reconocen las diferencias. Así, siendo el actual alcalde, Carlos García Carbayo, edil de Patrimonio, el entonces alcalde, Alfonso Fernández Mañueco, envió una carta al Servicio Territorial de Cultura pidiéndole las medidas que considerase oportunas para unificar los colores de los materiales de carpintería.
En julio de 2016, la Comisión de Patrimonio remitió al Ayuntamiento un informe en el que fijaba los criterios normalizados para acabar con las diferencias cromáticas. Ahora el edil Fernando Carabias ejecutará las instrucciones. Cabe recordar que la resolución de 2011 de la Comisión de Patrimonio estableció que el material de ventanas y contraventanas debe ser siempre madera y tratado con autoclave.
