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Martes, 6 de diciembre 2022, 11:08
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Dicen que, para ser feliz, hay que encontrar una verdadera vocación; aquello que llene a nivel profesional, pero también personal. En ocasiones, este flechazo, con lo que verdaderamente se quiere hacer, supone un cambio de rumbo y Paula Malik, payasa e integrante de la Gala Cabaret, es un claro ejemplo. Durante estos días ha estado en Salamanca en el encuentro de payasas celebrado en la Biblioteca Torrente Ballester.
Paula es natural de Colombia y allí estudió la carrera de Derecho, que pagó trabajando como malabarista. Al terminar, tuvo la suerte de encontrar trabajo y ejerció de abogada durante dos años, hasta que se cruzó en su camino un taller de payasos y descubrió que aquello era a lo que se quería dedicar el resto de su vida. No perdió el tiempo y, en 2007, comenzó a estudiar para ser payasa profesional.
Cabe destacar que ella no quiso dedicarse al mundo de la interpretación. No hizo sus pinitos como actriz como ocurre habitualmente, sino que tenía claro que ser payasa era su misión en la vida. “Es un lujo poder ganarme la vida con mi pasión. Disfruto estando en un escenario y divirtiéndome”, señala.
Para Paula, la risa es esencial en su vida. A veces, pasa mucho tiempo sola y sin reírse, pero es aquello que luego le permite conectar con las personas. Citando la frase del comediante Victor Borge, dice que “la risa es la distancia más corta entre dos personas”. Entre dos o entre millones, puesto que incluso apareció en el famoso programa de televisión ‘Got Talent’ e hizo reír al mismísimo Risto Mejide.
Sin embargo, el camino no siempre es amable. Cuando se está buscando el hueco o se trabaja en la creación de un nuevo proyecto, no hay facilidades y el trayecto es duro. Aún así, Paula no pierde la sonrisa y apunta que “a pesar de todo, el resultado merece la pena”.
No es la primera vez que viene a Salamanca. Este año, ha sido la encargada de “presentar” la gala inaugural y de dar paso al resto de compañeras, siempre buscando el aplauso del público. Para ello, contó con un arma infalible: la risa.
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