El Cristo de la Agonía Redentora abandona este domingo la Catedral para su restauración por sus 500 años

El Cristo de la Agonía Redentora dejará este domingo un hueco en su posición habitual en el crucero de la Catedral Nueva. La Real Cofradía del Cristo Yacente ha anunciado la retirada del crucificado más antiguo que procesiona en la Semana Santa de Salamanca para ser sometido a un proceso de restauración con motivo de los 500 años que cumplirá en el año 2025.

Tras obtener el visto bueno de la Comisión Territorial de Patrimonio, la hermandad salmantina que sale en el inicio del Jueves Santo desde la Puerta de Ramos de la Catedral ha decidido someter a la imagen a una intervención con el objetivo de que la obra, de autor desconocido aunque en la línea de Juan de Balmaseda, se libere de la suciedad y recupere la policromía perdida en alguna de las zonas. «Esta restauración, realizada en el marco del V Centenario de la hechura del Cristo de la Agonia Redentora, pretende garantizar la preservación y conservación de la sagrada imagen, símbolo de profunda devoción y fe en nuestra ciudad», explica la cofradía que ha encomendado esta actuación a los talleres Uffizzi, encargados de realizar la última restauración de la imagen a finales del siglo pasado.

Las zonas de policromía más desgastadas se encuentran en varios puntos de la escultura: principalmente en la unión de los brazos y el torso. Aunque en un principio desde la cofradía se valoró realizar la intervención en la misma basílica, finalmente se ha optado porque sea en los talleres de los restauradores.

La historia del Cristo de la Agonía Redentora está ligada también al acto poético más importante de la Semana Santa con el 'Poeta ante la Cruz' donde un importante escritor pronuncia su poemario en el coro de la Catedral Nueva. Su lugar en la Catedral no es tan remoto como su antigüedad. La talla permaneció en el convento de Santa Isabel hasta el siglo XIX cuando las religiosas lo llevaron hasta el convento para escapar de la desamortización. Como homenaje, la procesión llegó a Isabeles hasta el año 2018, en que se decidió recortar el recorrido.

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