Costes más altos y menor rentabilidad

La modernización del sistema de regadío en la Comunidad de Regantes de Éjeme y Galisancho supuso un antes y un después para los agricultores que la conforman. El 1 de abril dará comienzo oficialmente la nueva campaña de riego y desde la Comunidad apuntan que se espera que «no haya restricciones».

Según su presidente, Félix Marcos, habrá agua suficiente durante la campaña para cubrir toda la demanda de la comunidad. «Nunca nos pasamos de los metros estipulados, es una comunidad tranquila, se riega bien y mucho, ya que las parcelas no son muy grandes», asegura el presidente. La Comunidad de Regantes de Éjeme y Galisancho cubre 900 hectáreas de cultivo de regadío y esperan una buena campaña en la que los agricultores mantienen un control del riego por turnos en los hidrantes. En cuanto a los cultivos, baja la siembra de maíz con respecto a la campaña anterior entre un 10 y un 20% y sube el cereal.

Sobre el futuro del campo, Félix Marcos señala que: «Los costes son cada vez más altos y hay menos rentabilidad». Entre sus retos de futuro pasa por comprobar la rentabilidad de la instalación de placas solares de autoconsumo. «Hasta el día de hoy, trabajamos con energía que nos suministra la Confederación Hidrográfica del Duero, y aunque ya hemos dado los primeros pasos con la intención de poder instalar placas solares, los trámites no son fáciles y tiene que ser viable económicamente», apunta Marcos. Además, añade que: «La inversión que han tenido que asumir los propios agricultores en otras comunidades que han comenzado a instalar estos sistemas es descomunal. Por ello, las administraciones deberían proporcionar más apoyo directo», concluye.