Los comedores escolares, libres de ultraprocesados y bollería como exige el Ministerio

Los menús de los 71 centros escolares públicos de la provincia cumplen prácticamente todas las exigencias del Real Decreto aprobado por el Consejo de Ministros para que la dieta de los alumnos sea más saludable y sostenible. En los comedores salmantinos debe haber raciones de carne, pescado y legumbres semanalmente, en la línea de lo que ahora obliga el Ministerio de Derechos Sociales y Consumo, que establece que los menús incluyan al menos una ración semanal de pescado y otra de legumbres.

La Junta también impone que las frutas frescas se sirvan cada día en los colegios, excepto uno o dos días en los que se incluyen lácteos, mientras que las verduras y hortalizas están presentes en los menús «casi cada día», ya sea como primer plato o como guarnición, en línea con lo que establece ahora el Real Decreto, que exige que la fruta y la verdura estén sobre la mesa «a diario».

En cuanto a los alimentos ultraprocesados, no forman parte del menú habitual, y la bollería industrial está excluida de la dieta, adelantándose al camino marcado por el Ministerio, que también prohíbe las bebidas insanas y la bollería en las cafeterías de los centros y en las máquinas expendedoras.

Por último, según la Consejería de Educación, la bebida en las mesas de comedor de los centros salmantinos y del resto de Castilla y León debe ser siempre agua, «nunca bebidas azucaradas». La nueva regulación del Ministerio también obliga a los centros educativos a ofrecer a los niños menús especiales por motivos éticos o religiosos, es decir, deberán contar con platos veganos y sin cerdo si así lo solicitan las familias. Estas dietas ya son obligatorias en los colegios salmantinos, no solo por razones religiosas, sino también por motivos médicos, ante la necesidad de adaptarlas a alergias, intolerancias u otras condiciones de salud.

De hecho, este miércoles, el consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, detalló que en los centros de la región la oferta alcanza las 50 opciones de menú elaboradas por nutricionistas. «En Castilla y León hay una dedicación especial a la salud alimentaria que se ofrece en los comedores escolares, y esto se debe en parte también a la gran calidad de los productos de nuestro sector agroalimentario», defendió. Insistió en que en todas las líneas hay «siempre» oferta de raciones de pescado, carne y legumbres, extremo recogido en los pliegos de contratación para la prestación del servicio de comedor escolar.

Los padres han recibido con satisfacción la obligación de servir menús saludables y sostenibles. «Otra cosa es cómo se aplicará el texto», advierte el presidente de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres Fedampa Salamanca, Fernando Paricio. Esta novedad ha reavivado una antigua lucha de los padres contra el proceso de línea fría, al que se oponen radicalmente. «Es muy necesario un cambio radical tanto en la comida como en la gestión», defiende Paricio, al considerar que los menús no son adecuados «en absoluto». «No estamos de acuerdo con la línea fría ni con que la comida que hoy se consume en Salamanca se haya cocinado hace una semana en Zaragoza», subraya el representante, en referencia a un sistema de elaboración presente en todos los comedores públicos de la ciudad de Salamanca. «En la provincia solo hay 21 centros con cocina in situ, todos en el ámbito rural», explica Paricio.