Del código a las cámaras para triunfar: «He trabajado con marcas muy grandes que no valoran tanto la presencia en redes»

Paul Strand, un famoso fotógrafo estadounidense, dijo una vez: «Ved libros de autor y exposiciones, por lo menos conoceréis lo que han hecho otros fotógrafos». Esta idea se hace presente en el trabajo de Álvaro Valiente, un artista visual salmantino que se ha ganado un lugar relevante en el mundo de la fotografía trabajando para marcas como Zara Home o Estrella Galicia. A día de hoy, se encuentra en Estados Unidos y su reconocimiento no hace más que aumentar.

Nacido en Salamanca en 1989, el retratista fue mostrando un progresivo interés en la fotografía, una curiosidad que no siempre supo que estaba ahí. «Yo nací en Salamanca, donde cada rincón de la ciudad parecía contar una historia propia», recuerda Álvaro Valiente. Su carrera comenzó en el campo de la ingeniería informática, en la Universidad de Salamanca, y a pesar de acabarla y llegar a realizar un máster en diseño y creación de videojuegos, se dio cuenta de que lo suyo iba por otro camino. «Recuerdo que, en la universidad, mientras estudiaba, me empezó a interesar la fotografía, y me compré una cámara común, con la que empecé a experimentar», comenta.

«El hecho de ver lo que han realizado otros fotógrafos me ha ayudado a desarrollar mi propio estilo y a entender mejor cómo quiero comunicarme a través de la imagen», explica el artista que, a día de hoy, cuenta con más de 90.000 seguidores en Instagram. «Las redes sociales abren puertas que quizás de otra manera no se abrirían. Son una carta de presentación que puede ser fundamental para muchos trabajos», comenta el documentalista visual. Sin embargo, también admite que, aunque son útiles, no son lo más importante en su carrera. «He trabajado con marcas muy grandes que no valoran tanto la presencia en redes como la calidad del trabajo. Son dos cosas diferentes. Las redes pueden ser esenciales para algunos, pero no son la única forma de éxito», explica.

El apoyo continuo de su mujer ha sido esencial en su carrera. Aunque ella no es fotógrafa, también se dedica al mundo del arte como diseñadora de moda. «Sin ella, yo no estaría donde estoy ahora, ni mucho menos. Aunque no es fotógrafa, a lo largo del tiempo y en todos nuestros viajes juntos, ha desarrollado una gran pasión por la fotografía y te puedo decir que ahora mismo podría dedicarse a hacer fotos perfectamente».

Sobre la formación académica en fotografía, Valiente cree desde su experiencia propia que no es imprescindible tener una formación académica formal para ser fotógrafo. «Yo nunca he estudiado nada relacionado con fotografía en una institución educativa. Todo lo he aprendido a base de prueba y error y fijándome en el trabajo de otros fotógrafos que me inspiraban», explica. Aunque reconoce: «Es cierto que una formación académica puede ser útil para adquirir ciertos conocimientos y habilidades. La clave está en estar dispuesto a experimentar, cometer errores para aprender de ellos«.

En cuanto a los jóvenes salmantinos con las mismas aspiraciones, aconseja: «Es un mundo difícil y lleno de incertidumbre. Hay meses en los que no hay trabajo o en los que el trabajo no está bien pagado. En España, a menudo se valora poco a los creativos y se tiende a buscar alternativas más económicas». Aun así, anima a seguir las pasiones y los objetivos de cada uno. «Mi consejo es que, si realmente te apasiona la fotografía, debes intentarlo al menos una vez en la vida. La peor situación es que tengas que volver a lo que estabas haciendo antes. Siempre puedes volver a intentarlo más adelante. Es posible hacerlo, pero requiere mucho tiempo, dedicación y a veces, un poco de suerte», concluye.