El calor adelanta el furor de los salmantinos por la ventresca de atún en el Mercado

Los días cálidos y las vacaciones aumentan la cantidad de reuniones con familiares y amigos, siendo ocasiones en las que los salmantinos optan por productos un poco más selectos para llevar a la mesa. Es el caso de la ventresca de atún y del besugo, dos pescados que, en estos días, triunfan en el Mercado Central.

El primero, que ubica su valor en los 69 euros el kilo, es ideal para cocinar a la brasa. Es un producto que destaca por su excelente calidad hasta el punto de ser conocido como «el ibérico del mar» y que, a pesar de su elevado precio, tiene sus compradores entre quienes disfrutan de su sabor excepcional. Además, según explican desde las pescaderías, «parece costoso, pero merece la pena porque no tiene desperdicio y llena mucho. Un filete te puede salir unos 13 euros. Es un gasto que se puede asumir por un pescado como este».

El besugo, por su parte, se puede adquirir a partir de los 34,90 euros el kilo. Este es un coste del que los pescaderos del Mercado Central destacan que está «un poco» por debajo de lo normal. Para este tipo de pescado, el método de cocción predilecto es el horno. Los comerciantes del Mercado afirman que, con un besugo de kilo y medio, pueden comer tres o cuatro personas, siendo la primera opción la ideal. Disfrutar de este platillo saldría entre 13 y 17 euros por cabeza dependiendo del apetito de los comensales y de los complementos que se lleven a la mesa.

En las carnicerías, los precios se mantienen estables una semana más. El filete de ternera, a un precio de 13,99 euros el kilo, los embutidos y los productos para barbacoas continúan siendo los favoritos de la temporada.

En las fruterías, destaca la llegada de las uvas de origen nacional. El precio de esta fruta fluctúa dependiendo del tamaño y la variedad, ubicando su valor en los 2,98 euros el kilo las más pequeñas y en los 3,98 euros las de mayor calibre.

En lo referente a las ventas, los comerciantes del Mercado comentan que julio fue un mes «flojo» y que lo más probable es que agosto sea igual. Solo los puestos que venden embutidos o que distribuyen su mercancía a restaurantes mantienen la esperanza de un aumento en la demanda derivado del turismo.

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