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El quinteto de viento metal Among Brass.
«La calle es nuestro laboratorio de pruebas»

«La calle es nuestro laboratorio de pruebas»

El quinteto de viento metal Among Brass cuenta las dificultades de quienes quieren ganarse la vida profesionalmente como músicos, cómo empezaron tocando por las calles salmantinas y las características que hacen que su espectáculo sea único

Alejandro Cerezal

Salamanca

Lunes, 14 de octubre 2024, 10:01

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Música clásica, contemporánea, jazz y algo de pop. Among Brass es un grupo de cinco instrumentistas de viento metal capaces de satisfacer a cualquier tipo de público. Tras cuatro años poniendo banda sonora a las calles de la ciudad, la formación musical se ha convertido en uno de los grupos más interesantes por versatilidad. Pablo Recuero y Diego García, a las trompetas; Alberto Fernández, a la trompa; Gerson Ferrer, al trombón, y Daniel Zaera, a la tuba, conforman el quinteto que tocará en el Casino de Salamanca los días 13 de noviembre, 18 de diciembre, 12 de febrero y 19 de marzo.

Estos músicos finalizaron sus estudios en el Conservatorio y decidieron emprender este proyecto como banda. «Queríamos aprovechar un nicho de mercado que no estaba muy explorado aún», explica Pablo Recuerdo, uno de los miembros del grupo. «También nos gustaba el hecho de poder hacer lo que queremos y de no estar guiados por un concierto de orquesta, donde hay un protocolo. Queríamos elaborar ese espectáculo y poder adaptarlo a lo que el público necesita o lo que vamos comprobando que el público aprecia», añade.

Esa independencia proporciona a la formación una libertad creativa que cautiva al público. «No siempre se tienen que tocar obras clásicas. Se puede tocar algo clásico, pero haciendo un arreglo más bailable», apunta el trompetista. «Como no tenemos problema en montar un repertorio o adaptar el repertorio al público, lo que se intenta es garantizar que siempre vaya a ser adecuado, aunque siempre intentamos hacer una labor de divulgación musical. Metemos un poco de educación musical y algunos temas nuevos. Se pretende que la gente escuche un repertorio que le resulte ameno», comenta.

Aunque cada vez tengan más conciertos, tocar en la calle fue un punto de partida para Among Brass, al que siguen recurriendo. «La calle es nuestro laboratorio de pruebas, dentro de que vamos a dar un espectáculo bueno», comenta Daniel Zaera, tubista del grupo. «Una de las cosas positivas es que estamos tocando y te encuentras a todo tipo de personas y de edades que al final te proporcionan esa capacidad de adaptación y de soltura», expresa también Diego García, otro de los integrantes del grupo.

Una parte fundamental de los conciertos del grupo es su humor y su interacción con el público, que convierte a los asistentes en protagonistas del espectáculo. «El objetivo es conseguir una fusión entre el grupo y el público. No queremos que haya una separación. No queremos que exista ese miedo cuando hay un artista actuando. Intentamos ponernos a la misma altura en cuanto a que se sientan parte del espectáculo», afirma Pablo.

A pesar de la dificultad de vivir del mundo de la música, Among Brass busca hacerse un hueco más allá del ámbito local. «Estamos intentando movernos mucho por el mercado internacional. En el nacional se puede vender y salen cosas», explica el trompetista. «Pero este es el primer paso. Evidentemente, nos van a dar palos. Las oportunidades hay que buscarlas y hay que ser consciente de que al principio todo es duro», añade Diego.

Sin duda, sus actuaciones crean una atmósfera perfecta para que todo tipo de personas disfruten de un rato ameno y divertido. «Buscamos dinamismo, nunca vamos a seguir un guion por encima de lo que el público necesite», sentencia.

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