Caen los viajeros que pasan por los pisos turísticos salmantinos

En pleno «boom» de los apartamentos turísticos, Salamanca registró durante el primer semestre del año un 4% menos de viajeros que durante el mismo periodo de 2023. Así se desprende de los datos que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Concretamente, de enero a junio, llegaron a Salamanca 48.252 personas que se alojaron en apartamentos turísticos por los 50.305 del año anterior. Con respecto exclusivamente al mes de junio, en este periodo, sí se incrementó la cifra de viajeros, ya que hubo 10.349 en estos meses de 2024 y 10.313 en 2023.

A pesar de haber tenido menos viajeros en pisos turísticos, en el primer semestre del año, sí se incrementaron en cambio las pernoctaciones, que han pasado de las 95.481 a las 97.076, lo que supone casi un 1,7%. Estas cifras que se han registrado en la provincia de Salamanca están muy alejadas del notable incremento del seis por ciento de la media nacional.

El mes de junio ha sido el que mayor número de pernoctaciones en pisos turísticos ha tenido a lo largo de los primeros seis meses del año según los datos del INE. El número de personas que lo hacen procedentes de otras provincias españolas es cada vez mayor y es precisamente la caída de turistas llegados desde el exterior que eligen este método de alojamiento para dormir en Salamanca.

El Registro de Turismo de la Junta de Castilla y León incluye 625 pisos y viviendas turísticas en la ciudad. De ellas, 100 ya han iniciado los trámites para obtener licencia municipal, mientras que otras 300 tendrán que darse de baja porque, de entrada, incumplen un requisito obligatorio en este momento en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU): ubicarse en un bajo o en una primera planta. A 47 de ellos, ya se le ha comunicado la baja después de haberse ejecutado cerca de 150 controles a los que se suma otro centenar en cartera.

El Ayuntamiento acaba de modificar el borrador de la ordenanza con dos matizaciones en el texto. La más importante atañe a la obligación de estos alojamientos de contar con salida de humos directa al tejado, lo que popularmente se conoce como salida de chimenea. Será obligatoria para las nuevas licencias y se añade «previa autorización de la comunidad de propietarios». Por lo tanto, si el titular no presenta el visto bueno de los vecinos, el Ayuntamiento no le tramitará la licencia. Cabe destacar que este punto no es obligatorio para los alojamientos que ya tienen permiso. El cambio implica que ya no serán válidas las instalaciones que se autorizan ahora que eliminan o minimizan las molestias de olores derivados de la actividad en el piso o apartamento turístico.

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