Audiard apunta al Oscar con 'Emilia Pérez', un musical trans sobre el narcotráfico

El mes de diciembre suele asociarse a las películas familiares y de animación, y este año se seguirá cumpliendo la norma (al éxito de Vaiana 2 se sumarán el viernes 20 Mufasa, la secuela de acción real del clásico de Disney El rey león, así como Sonic 3, a partir del mítico videojuego de Sega), pero en la cartelera salmantina también hay hueco para otras propuestas. Esta semana los estrenos se adelantan al jueves 5 con motivo del puente. A las salas de Van Dyck y de Van Dyck Tormes llegan títulos tan prestigiosos como Emilia Pérez, de Jacques Audiard, o como Here, de Robert Zemeckis. Los amantes de El señor de los anillos se frotarán las manos con La guerra de los Rohirrim, primera adaptación al anime de las novelas de Tolkien, mientras que el cine español sigue en forma con dos comedias corales, Al otro barrio -con Quim Gutiérrez y Quién es quién.

En Cannes no solo alzó el Premio del Jurado y el de Mejor Actriz (compartido entre la intérprete trans española Karla Sofía Gascón y sus compañeras Zoe Saldana, Selena Gómez y Adriana Paz), sino que sobre todo dio que hablar. Porque Emilia Pérez juega al límite. Esta osada mezcla de ópera, thriller y cine social trata de un narcotraficante mexicano que cambia de género y, con su nueva identidad, intenta reparar el mal que ha causado. Tan sublime como kitsch, tan reivindicativa como divertida y excéntrica, solo podía firmarla un genio como el francés Audiard (1952), autor de Un profeta, Dheepan, Los hermanos Sisters o De óxido y hueso.

Treinta años después de Forrest Gump, sus protagonistas (Tom Hanks y Robin Wright) vuelven a reunirse a las órdenes de Zemeckis. El realizador de Regreso al futuro y Náufrago, siempre audaz, adapta ahora la aclamada novela gráfica de Richard McGuire. Una cámara fija en la esquina de un salón muestra todo lo que sucedió allí durante todas las épocas de la Historia. Pasado y futuro dialogan, los tiempos y las familias se conectan. Nacimientos, muertes, amores, conflictos. Un ambicioso relato fragmentario que pone los pelos de punta gracias a su dominio del montaje.