86 años del cambio de nombre de la Rúa

'Rúa'. Un término procedente del latín, común en el callejero medieval español y que, siendo bien visto por los repobladores franceses que llegaron a la ciudad en tiempos de Raimundo de Borgoña -con una gran influencia en la capital del Tormes-, terminó dando nombre a una de las calles del casco histórico de Salamanca más transitadas por salmantinos y turistas.

Comunicando la Puerta del Sol de la Cerca Vieja, primitiva muralla medieval -actual lugar en el confluyen la Rúa Mayor con la calle Palominos- con la Iglesia de San Martín, la calle García Barrado, que era así como se conocía antes del año 1938, se convirtió en un vertebrador comercial y social de la ciudad.

Fue en el año 1891, cuando recién estirada hasta la Plaza de Anaya, dicha calle recibió otro nombre: el de calle de Mariano Arés, en honor a un catedrático de Metafísica de la Universidad de Salamanca. Pero esa denominación no duró mucho tiempo, teniendo en cuenta que fueron varias las protestas presentadas por los sectores más conservadores al ser este personaje simpatizante del Krausismo, derivando esta situación en su revocación y empezando así una nueva búsqueda de un nuevo nombre a poner.

Con el fallecimiento de Isidoro García Barrado, político, periodista y empresario salmantino de renombre, la calle que había portado denominaciones como la de Rúa de Francos, Rúa de San Martín, Rúa de Mercaderes, Rúa Principal o Rúa Vieja pasó a hacerle homenaje a dicha figura salmantina. Fue el 24 de mayo de 1938 cuando la calle se dividió en dos -la Rúa Mayor hasta la Plaza de Anaya y la Rúa Antigua, en la bifurcación hacia la calle Serranos- cambiándose así su denominación tradicional y acaparando el dominio de turistas, peatones, locales, veladores de restaurantes y cafeterías como lo viene haciendo desde finales del siglo XX hasta ahora.

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