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Mesonero y Gómez culminan el expolio con el regalo de Citycesa para salvar Adventia

Mesonero y Gómez culminan el expolio con el regalo de Citycesa para salvar Adventia

La Fundación Salamanca Progreso, creada con bienes de Cámara y Confaes, 'regala' un local y la aduana para evitar el cierre de la escuela de pilotos al que la ha abocado el exvicepresidente

L.G.

Sábado, 12 de enero 2019, 23:26

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El expresidente de la Fundación Salamanca Progreso, Juan Antonio Martín Mesonero, en connivencia con su delfín en Confaes, Juan Manuel Gómez, ha culminado el plan para enriquecer a la escuela de pilotos Adventia. Para tapar el agujero que dejó Mesonero en el centro después de arrebatarle 1,5 millones en dietas, sueldos y gastos excesivos en capítulos como kilometraje, la Fundación "regala" el centro aduanero Citycesa y un local para adquirir el 88,4% de las acciones en una "operación acordeón", ampliación de capital de 736.500 euros a la que se ve obligada Adventia para no cerrar ante su situación de quiebra técnica.La Fundación es la accionista mayoritaria de la escuela después de que Mesonero la comprara cuando era presidente de la Cámara y de Confaes con una deuda de 2 millones de euros para supuestamente obtener recursos en favor de los empresarios salmantinos, el fin de la Fundación que fue constituida al 50% por la Cámara y Confaes. En su mandato vació la Cámara para engordar la Fundación que presidió hasta marzo.Ahora entrega a Adventia el centro aduanero Citycesa de la Cámara, que entonces tasó en 180.303 euros, así como un local de Confaes de un valor similar. Ahora sus sucesores los cambian por acciones con un coste de 651.422 euros, curiosamente una cifra muy superior a la que se estimaron hace solo cuatro años y la suficiente para adquirir el 88,44% de los títulos que tiene en la actualidad.La jugada también abre la puerta a que la Fundación se quede con la totalidad de la escuela, dado que si el resto de los accionistas no acuden a la ampliación de capital perderán su condición. Se trata de Senasa, Air Europa, Augustin Clarke & Asocciates SL y la Cámara de Comercio. Siguiendo la línea oscurantista que ha caracterizado a Mesonero y al equipo que ahora gestiona el centro encabezado por Carmen Rodrigo, la junta general se convocó para el 27 de diciembre sin comunicarlo directamente a la Cámara de Comercio, que posee el 0,77% de los títulos. Si en ocasiones anteriores el aviso era por carta o telefónico, esta vez solo se ha colgado en la web de la escuela, para después publicar la resolución en el Boletín Oficial del Estado. Tampoco se citó a la Cámara a la reunión del patronato de la Fundación Salamanca Progreso, convocado para aprobar la compra de las acciones, a pesar de que cuenta con dos miembros en el órgano.Ante este escenario, la Cámara debe valorar la posibilidad de volver a adquirir el mismo paquete accionarial con el que cuenta ahora. Le costaría 5.600 euros y solo le daría derecho a información, dado que no podría participar en la toma de decisiones ni en el reparto de dividendos. Los accionistas tienen hasta el 31 de enero para comprar las acciones restantes, de lo contrario los acólitos de Mesonero gestionarían Adventia y Citycesa en exclusiva. Si bien es cierto que el expresidente Juan Antonio Martín Mesonero abandonó la escuela en marzo pasado, el consejo de administración sigue formado por los vicepresidentes que le acompañaron en Confaes y gestionado por dos personas de su entorno más próximo: Fernando Gómez y Ricardo Andrés, los dos con contratos de alta gestión por los que obtienen importantes ingresos, a pesar de que el consejo de administración actual no percibe dietas porque Mesonero las zanjó cuando se fue.El Protectorado de Fundaciones ha informado a LA GACETA que "no advertían razones de legalidad" que impidieran el "regalo" de Citycesa y del local a Adventia y no entra a valorar que la decisión se haya adoptado sin la presencia de todos los miembros del patronato. Aunque el procedimiento pueda ser legal, el resultado es el desvío de bienes de todos los empresarios salmantinos de una Fundación, cuyos beneficios se destinan a ayudar al empresariado, a una sociedad anónima que solo persigue el interés propio.El centro de salud de La Alamedilla sin ascensores desde la noche de ReyesLos actos vandálicos más sorprendentes de 2018 en SalamancaOscar Puente (PSOE) destapa la caja de los truenos: "Castilla y León debe apostar por Valladolid"

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