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CYNTHIA ALONSO
Lunes, 29 de octubre 2018, 12:28
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Un bocadillo frío con unas lonchas de salami o salchichón y una barrita energética. Este es el menú, escaso en calidad y cantidad, casi de racionamiento, que el Ejército considera que es suficiente, nutritivo y reponedor para las duras jornadas de trabajo —algunas consistentes en marchas de 22 kilómetros cargando con el equipo— de los militares Ingenieros durante las maniobras de carácter internacional que se han desarrollado esta pasada semana en Zaragoza.Quejas unánimes de los militares —unos 70 del Regimiento de Salamanca— que han regresado este fin de semana del ejercicio bienal "Euretex 18" en "San Gregorio" (Zaragoza), donde España era la nación anfitriona y se han coordinado los procedimientos de cerca de un millar de Ingenieros procedentes de diez ejércitos europeos, entre ellos de Francia, Bélgica, Alemania y Gran Bretaña, y también de Estados Unidos.De los siete días, en cuatro los ingenieros han comido "de bolsa", es decir, un bocadillo. Para las cenas, ya calientes, la situación no era mucho mejor como se puede contemplar en la fotografía de la noticia (cena del pasado día 22 de octubre): cantidades escasas y verduras cocidas para terminar de reponer energías tras una jornada de trabajo de sol a sol.Ratas, comida junto a la basura... Viaje al interior de la residencia de Babilafuente¿Cómo transformar la caca en medicina? Así lo hacen en el Hospital de SalamancaMuere una mujer y su hijo de 4 años al caer desde un sexto piso
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