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Tráfico incrementa la vigilancia a moteros en las carreteras secundarias de Salamanca

Tráfico incrementa la vigilancia a moteros en las carreteras secundarias de Salamanca

La DGT ha comenzado a controlar los fines de semana la SA-220, la SA-225, así como las CL-512 y CL-517

Domingo, 27 de mayo 2018, 06:45

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El riesgo de morir en accidente de tráfico es 17 veces mayor en una moto que en coche. Los vehículos de dos ruedas son más vulnerables, por ello, desde el pasado mes de abril la Dirección General de Tráfico (DGT) ha comenzado a incrementar la vigilancia, durante diversos fines de semana hasta septiembre, de los tramos de carreteras que son frecuentados por motoristas para comprobar que los distintos usuarios que circulan por la vía “realizan una conducción responsable y respetuosa”.En Salamanca, la Jefatura Provincial de Tráfico ha realizado un exhaustivo informe de la siniestralidad vial de las motocicletas en las vías interurbanas durante 2016 y 2017 y en base a eso platea la importancia de reforzar la vigilancia en carreteras de la Sierra como la SA-220 (entre Ciudad Rodrigo y Béjar que es ‘punto negro’ de las dos ruedas desde hace varios años), la SA-225, vías secundarias de la zona de las Arribes -todas ellas favoritas de los moteros por sus curvas y su entorno natural-, así como en sus principales vías de acceso como son la CL-512 y CL-517, en las que es frecuente la circulación de grupos de motocicletas los sábados y domingos.El aumento del control (por tierra y también por aire con los helicópteros y drones) en tramos frecuentados por moteros que ya ha puesto en marcha la DGT es un adelanto del futuro Plan especial para la mejora de la seguridad vial de los motoristas ‘Segurmoto’ que según anunció el director de la DGT, Gregorio Serrano, contará con más de una treintena de medidas con las que se pretende reducir la accidentalidad de este tipo de usuarios.En Salamanca, la SA-220, carretera secundaria que enlaza Ciudad Rodrigo con Béjar pasando por El Cabaco y Villanueva del Conde en la Sierra de Francia, es la que acumula más siniestralidad: 8 accidentes con seis heridos y dos fallecidos en los dos últimos años. Y aunque la carretera se ha mejorado notablemente con la incorporación de guardarraíles de doble bionda, más seguros y sostenibles, según reconoce Javier Castilla, de la Asociación Moteros de Salamanca, “se mejora lentamente y hacen falta muchos más guardarraíles ya que a veces se protegen lugares en los que apenas circulan motos”. Durante 2016 y 2017, la A-66 (un fallecido y un herido), la N-630 (4 heridos), la SA-20 (4 heridos) y la N-620 (un herido grave y otro leve) se convirtieron en las vías más peligrosas.Lea el artículo completo en la edición impresa de LA GACETA en Orbyt y Kiosko y más

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