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Los panaderos, 'en pie de guerra' por la sal

Los panaderos, 'en pie de guerra' por la sal

Rechazan reducir el máximo de sal y piden que se informe si el producto es congelado

b.h.

Lunes, 2 de abril 2018, 13:04

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En 2005 el Ministerio de Sanidad y los panaderos acordaron rebajar el nivel máximo de sal del producto del 2% al actual 1,8%. Ahora la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) quiere dar una vuelta de tuerca y considera que es buen momento para reducir aún más la cota, situándola en el 1,5%. Defiende que el producto sería más saludable, pero los panaderos salmantinos rechazan de plano la medida. "El porcentaje de sal es incluso por debajo de lo exigido porque se mide en función de la harina, pero si le añadimos otro 40% de agua la cantidad es aún menor", explica Joaquín Marcos, presidente de la asociación de panaderos salmantinos Asapan. Asegura que la reducción del 0,3% tendría un efecto insignificante. "La diferencia no es muy grande y provocaría que el pan fuera más insípido, como ocurre en Portugal donde utilizan menos sal. Estamos concienciados con la campaña de reducción del salazón, pero el producto no tendría sabor", explica Marcos.Añade que desde que se adoptó el acuerdo para reducir la sal los profesionales de Salamanca lo cumplen a rajatabla. "Sanidad comprueba de forma rutinaria la elaboración de las masas y no ha habido ningún problema", insiste el presidente del colectivo. Por otro lado, Joaquín Marcos destaca que en los últimos dos años se ha producido un cambio de comportamiento en el consumidor salmantino, que cada vez apuesta más por la calidad en detrimento del precio."Empezamos a notar que la gente prefiere pagar un poco más, pero que el producto sea bueno", sostiene Marcos. Durante la crisis el sector de las panaderías sufrió un bache importante, a pesar de que es un producto barato en general. Pero durante los últimos años se ha experimentado un repunte de ventas. Salamanca es una provincia de pan candeal y de colón, al menos es lo que más se solicita en las panaderías artesanas integradas en Asapan. En relación con la venta de producto congelado, Joaquín Marcos subraya que es difícil diferenciarlo del resto salvo porque el natural es más brillante, pero es un matiz tan sutil que reconoce que para el público en general es difícil de apreciar.Lea el artículo completo en la edición impresa de LA GACETA en Orbyt y Kiosko y más

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