La fiebre por los drones llega a 14 empresas que operan en Salamanca

Salamanca no es ajena ni mucho menos a la explosión que ha experimentado en el último año y medio el uso de drones de carácter profesional en España. En la actualidad 14 empresas y autónomos de la provincia cuentan con autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (Aesa) para pilotar los dispositivos que utilizan mayoritariamente como herramienta para elaborar mapas, así como a producciones audiovisuales y actividades de investigación y desarrollo. El registro partió en julio de 2014 con tres empresas salmantinas, cifra que un año después se elevó hasta 10 y que en la actualidad se establece en 14, según el último registro de declaración responsable de operador de aeronaves de Aesa.Se trata de empresas tanto de la ciudad como de la provincia, ya que algunas radican en Lumbrales, Narros de Matalayegua, en el Parque Científico de Villamayor y, entre otros, en Santa Marta de Tormes.Precisamente desde ahí opera Francisco Javier Robledillo, ingeniero en Geomática y Topografía, que desde hace dos años utiliza su dron para sus trabajos de cartografía, vídeos y levantamiento de cartografía, labores que requieren mucha precisión métrica. A nivel nacional la fiebre por los drones ha sido incluso mayor, pasando de las 71 empresas y autónomos autorizados a mediados de 2014 a los 1.867 contabilizados en el último registro publicado por Aesa. En estos dos años se han registrado de promedio más de 62 empresas al mes en toda España.A pesar del incremento exponencial y de la fiebre por los drones, no es fácil obtener la titulación de piloto ni reunir todos los requisitos que exige Aesa para obtener el permiso oficial. Además de los cursos de formación teórica y práctica para tripular el dispositivo, es obligatorio presentar una serie de documentación muy técnica, tanto que incluso algunas empresas se han especializado en la cumplimentación."También requiere un reconocimiento médico muy exhaustivo que se renueva cada dos años en el que te miden incluso el nivel de colesterol", explica Francisco Javier Robledillo, a lo que se añade un seguro de responsabilidad civil para cubrir posibles accidentes.