Vecinos y comerciantes de la plaza de Barcelona denuncian la inseguridad de la zona

"Estamos hartos de botellones, trapicheos de drogas, intentos de hurtos en el supermercado. Las madres tienen miedo de bajar con los niños a jugar". Luisa Mª Martín, empresaria de la plaza de Barcelona, expresa la indignación de vecinos y comerciantes que han visto como en los últimos años uno de los espacios más emblemáticos del barrio Garrido Norte se ha convertido en un lugar "decadente" donde los empresarios y las familias "están huyendo".La prueba más palpable se encuentra en la multiplicación de locales vacíos y en las pintadas que decoran sus paredes. "La gente se está marchando y dejando viviendas y locales porque el clima es insoportable", argumenta Nazaret Vega, trabajadora de un supermercado de la zona. Empresarios y vecinos han tomado cartas en el asunto y han recogido medio millar de firmas que se han presentado tanto al Ayuntamiento como a la Subdelegación del Gobierno para pedir tanto seguridad como mejoras en la limpieza y una reforma de la imagen. Los dardos se lanzan contra grupos de personas "que realizan actividades poco cívicas o ilegales de forma constante que se han hecho dueños del barrio".