'Diáspora' y 'Mirador' ya son historia del barrio del Oeste

El barrio del Oeste perdió este martes un poquito de su encanto. En menos de una jornada las máquinas echaron abajo casi por completo "Mirador" y "Diáspora", dos de los primeros edificios que se sumaron a la Galería Urbana que ha dado un aire nuevo y ha despertado el atractivo turístico de esta zona de la ciudad. Con tristeza y melancolía, decenas de curiosos se despidieron de las construcciones situadas entre la plaza del Oeste y las calles Papín y Granero, mientras a un ritmo vertiginoso las creaciones artísticas en las que se habían convertido sus fachadas quedaban reducidas a un amasijo de escombros. Muchos viandantes optaron por inmortalizar con una foto la imagen de cómo las máquinas acababan a "mordiscos" con los lienzos en que se habían convertido sus fachadas. Aunque hoy proseguirán, y previsiblemente concluirán, los trabajos para dejar expedito el solar en el que se construirán nuevas viviendas, a la jornada del martes apenas sobrevivieron los muros de la planta baja de uno de los inmuebles. Fue el 29 de enero de 2014, poco después de la inauguración del edificio "Nido" de la calle Wences Moreno, cuando la asociación Zoes presentó públicamente la obra con la que el artista David de la Mano adornó las deterioradas paredes del ruinoso inmueble ubicado en el número 3 de la calle Granero. Decenas de sombras humanas sobre un fondo blanco recubrieron completamente las fachadas de este edificio de dos plantas que se encontraba abandonado. Apenas mes y medio después, a mediados de marzo, rostros en blanco y negro de personas de la calle se asomaron a las ventanas de la construcción contigua a modo de divertidas persianas. Era "Mirador", una obra del fotógrafo mexicano Leopoldo García Castellanos que se transformó en uno de los ejemplos más representativos de la Galería Urbana.A mediados de enero, el Ayuntamiento concedió a los propietarios de los edificios la licencia de derribo. Ante su inminente desaparición, la agrupación vecinal celebró el pasado domingo un emotivo acto de despedida, en el que simbólicamente cayeron los primeros cascotes de las construcciones.