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M.G.
Lunes, 31 de octubre 2011, 23:48
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Ángel Rufino "El Mariquelo" cumplió un año más con la tradición y subió a lo alto de la Catedral de Salamanca. Esta fecha tenía un significado especial para él, ya que se cumplía el XXV aniversario de su subida a la torre, en conmemoración del terremoto de Lisboa de 1755. En esta ocasión, El Mariquelo quiso tener un recuerdo muy especial para el colegio "La Inmaculada" de Armenteros, "por ser un ejemplo de integración y solidaridad, en el que conviven niños de tantos países diferentes", y para los toreros salmantinos. El campo salmantino, los que sufren por la crisis y los más necesitados fueron protagonistas también de las palabras de Ángel Rufino desde lo alto del templo. Cientos de personas se dieron cita en los alrededores de la Catedral para observar la ascensión, y también se dieron cita asociaciones folclóricas de otros países con motivo del aniversario.
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