La zona de Béjar se queda con dos párrocos menos tras la reordenación

La Diócesis de Plasencia ha culminado el proceso de reordenación de las iglesias del arciprestazgo de Béjar/Fuentes de Béjar motivado por la marcha de algunos de los sacerdotes que ejercían su labor en la zona. En concreto, se ha producido la marcha de tres curas y sólo ha habido una incorporación de modo que en el cómputo global, la atención a las treinta parroquias salmantinas de este Obispado pierde dos sacerdotes.

Esta situación, motivada, entre otros aspectos, por la falta de vocaciones religiosas, ha obligado al obispo Ernesto Brotóns a realizar una importante modificación que ha implicado, como ya adelantó LA GACETA, que algunos párrocos suman más parroquias a las que ya llevaban en la actualidad.

La nueva incorporación es la del padre Mel Memel Arsene, que se hará cargo de las parroquias de Puente del Congosto, Navamorales y El Tejado en colaboración de José Luis Martín de Álvaro, que lleva ya las de Santibáñez de Béjar, Sorihuela y Fresnedoso. El padre Arsene sustituye a Cornelius Inyang Anki, que es uno de los sacerdotes que se ha marchado. La marcha del padre Cyriaque Ndzana de la zona de Ledrada ha conllevado que el sacerdote Patrick Chukwemeka asuma Ledrada, Valdelacasa y San Medel (ya tenía La Cabeza de Béjar, Nava de Béjar, Fuentes de Béjar y La Puebla). Félix Pérez, párroco de las bejaranas Santa María y El Salvador y de la iglesia de Sanchotello se hace cargo también de Navalmoral de Béjar, Peromingo y Valverde de Valdelacasa, mientras que Bernabé Marcos, titular de San Miguel y Palomares, en Béjar, asume también Navacarros.

La tercera marcha, que se producirá próximamente, es la de Agustín Jiménez, párroco de Valdesangil. Su salida en este caso es por jubilación tras 64 años como párroco en la localidad. El titular de San Juan de Béjar, Roberto Hernández, asumirá Valdesangil y Vallejera de Riofrío.

Guillermo Gómez, párroco de La Hoya, asume también la Capellanía de las Hermanitas de los desamparados. En vista de estos cambios, sólo Candelario, Cantagallo, Puerto de Béjar y Fuentebuena se mantienen sin modificaciones.

Diez son los sacerdotes que atienden el culto dentro del arciprestazgo de Béjar: Félix Pérez, José Luis Martín de Álvaro, Roberto Hernández, Memel Arsene, Bernabé Marcos, Patrick Chukwemeka, Guillermo Gómez, Cedric Francoise Jerome Kacou, y los teatinos Vicente Roig y Pío Lana.

El arcipreste de Béjar/Fuentes de Béjar y titular de la parroquia de San Juan, Roberto Hernández, señala que hay una nueva realidad a la que han de adaptarse los párrocos y los fieles: «Hace falta un cambio de mentalidad, de cómo hay que vivir la vida religiosa que ya no es como se atendía antes. Se mantiene una misma estructura parroquial cuando la población no es la misma ni el número de sacerdotes. Y a los que más les afecta es a los pueblos pequeños». «La gente tiene que entender que no se llega porque no hay vocaciones, pero es que también hay menos feligreses y al haber menos feligreses, salen también menos vocaciones. Pero los pueblos tienen que seguir viviendo su fe independientemente de que tengan su párroco. ¿Si no va el cura la iglesia no se abre?. Que se junten, toquen la campana, recen, lean el Evangelio del día, que mantengan el encuentro. Son formas nuevas», señala.

También avanza que se están preparando a personas laicas para que puedan asumir ciertas funciones: «No hay diáconos permanentes aquí. Vamos a empezar a preparar gente que, al igual que las religiosas, como las amantes, asuman las celebraciones en ausencia del presbítero. Las amantes ayudan a don Félix y yo me planteo también cuando tenga que salir un día de la parroquia, tendremos que acudir a las salesianas. Todas las parroquias quieren la misa el domingo a las 12, pero no puede ser la misa a la misma hora en catorce pueblos y tenemos que ser flexibles. No es adaptar a Dios a nuestras conveniencias si no nosotros a Dios. Los sacerdotes que hemos quedado haremos lo posible y lo imposible por que estas parroquias estén atendidas.

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