La Virgen de Paradinas vuelve a su ermita

Al templo tan sólo accedieron las personas que portaron la pesada talla de la Virgen Gloriosa con Niño Jesús tan querida en esta localidad. Los hombres y mujeres que la llevaron a hombros son los mismos y en la misma posición que la portaron tras obtener este privilegio en la subasta celebrada el día de la fiesta.

Custodiando la Virgen, inmediatamente detrás de ella, caminaban las mayordomas de este año, Teresa Hernández Martín y Ana Martín Hernández, y junto a ellas, la presidenta de la Cofradía de la Virgen del Hinojal, Guillerma Castillo. Muy cerca iba la alcaldesa Flori Castillo, quien depositó su bastón de mando en la talla mariana.

Junto a la comitiva se fueron uniendo cada vez más fieles, además el resto de personas que no tuvieron el privilegio de poder estar presencialmente pudieron contemplar la procesión a través de una videoconferencia que se emitió en directo a través de las redes sociales.

Una vez que la Virgen del Hinojal llegó al camino de tierra, fue portada en un carro decorado para la ocasión. A partir de ese momento los fieles acompañaron con rezos hasta la ermita del Hinojal.

Al llegar a la ermita tuvo lugar la misa solemne, en la que predicó el párroco Wilton Araujo Dos Santos.

El coro y los fieles cantaron al final de la misa la Salve Popular propia del lugar.

Esta tradicional fiesta mariana fue organizada por las cofradías del Santísimo y de la Virgen del Hinojal.