La Virgen de la Asunción cede el testigo festivo a San Roque en Lagunilla

El tamboril de Juanjo Britos, de Valdelamatanza, marcaba el inicio de las celebraciones del día de San Roque en Lagunilla. Era la segunda jornada festiva tras La Asunción y los fieles se acercaban a la iglesia parroquial para acompañar al patrón en el tradicional recorrido por las calles de la localidad.

El coro parroquial acompañaba al santo durante el recorrido mientras los mayordomos, la familia Martín, se intercambiaban los brazos de las andas para llevar la imagen a lo largo del recorrido para regresar al templo e iniciar la misa, que fue oficiada por el sacerdote Ángel Bernal Martín, hijo del pueblo.

La actividad de este segundo día de fiesta continuaba por la tarde con la fiesta de la espuma para los más pequeños, con torneo de cartas y con música de los ochenta en el Vallejo de la Mata. Precisamente, ese era también el escenario, como es costumbre en Lagunilla, de la celebración de la verbena con la orquesta Carisma.

Las fiestas concluirán este sábado con una nueva verbena en el Vallejo de la Mata a cargo de la orquesta Avatar. La localidad está llena de gente y ha multiplicado de forma notable su población estos días con hijos del pueblo llegados desde muy diferentes lugares, como puede ser Francia.

En las últimas horas se ha suscitado cierta polémica relacionada con la nueva asociación cultural. Al parecer, el Ayuntamiento de la localidad ha instado a los responsables a solicitar autorización de las actividades que realizan en espacios municipales por cuestiones de seguridad y control de fondos públicos. Esta reclamación por parte del Ayuntamiento ha sido respondida por algunos vecinos con una cacerolada por la mañana que, según ha podido saber este periódico, podría repetirse esta noche.

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