Dos municipios salmantinos, víctimas del reto viral de defecar en las piscinas

El reto viral de defecar en la piscina pública ha regresado con la temporada de baño, y por ahora son dos los municipios del entorno de la capital los que se han visto afectados: Villares de la Reina y Cabrerizos.

En el caso de Villares de la Reina, se han detectado dos tipos de situaciones bien diferenciadas. «En la piscina infantil hemos detectado hasta en cuatro ocasiones este problema, pero pensamos que son niños a los que se les 'escapa'; no creemos que sea intencionado, porque son usuarios muy pequeños y es difícil controlarlo, aunque pedimos a las familias que van con ellos que tengan más cuidado. En cada ocasión se ha limpiado el recinto, se ha higienizado y puesto de nuevo en servicio», indicaron fuentes municipales.

Lo que sí ha molestado al Consistorio es la situación vivida hace 24 horas en la piscina de adultos, a última hora de la tarde, al detectarse que un adulto había defecado en el agua. «Además de llevar a cabo el proceso de limpieza del agua, filtrado y comprobación de los niveles de cloro y pH, hemos considerado que se va a llevar a cabo un refuerzo de la vigilancia de los usuarios, por las molestias que se causan al resto de bañistas que acuden a disfrutar del agua. Es una gamberrada sin excusas», indicaron, notablemente molestos, desde el Consistorio de Villares de la Reina.

En Cabrerizos, cuya piscina fue la primera en abrir la temporada, también han padecido esta situación «en una de las primeras jornadas de baño, a última hora de la tarde», explicó el alcalde, Claudio del Río. «Este año, al haber suprimido los pagos en metálico de las entradas y tener la entrada gestionada únicamente mediante tarjeta de crédito, la pasarela de pago y los tornos que hemos instalado, han bajado notablemente las incidencias de seguridad y tampoco hemos tenido que contratar la vigilancia privada de las anteriores temporadas».

Cabe recordar que, en agosto del año pasado, Cabrerizos optó por incorporar un vigilante de seguridad a las piscinas, algo que supuso cerca de 9.000 euros para la temporada de baño. El detonante para su incorporación fue un incidente en el que los trabajadores de la piscina municipal de Cabrerizos sorprendieron a una pareja manteniendo un encuentro sexual en el vestuario femenino. Tras solicitarles que cesaran en su actitud, la pareja, al parecer, habría amenazado a los trabajadores.

Por segundo año consecutivo, la villa ducal mostrará su solidaridad con la esclerosis múltiple en una cita que se ha programado para el día 10 de julio en la piscina municipal. Así, habrá un bingo a partir de las cinco de la tarde y se nadarán largos solidarios a beneficio de la Asociación Salmantina de Esclerosis Múltiple (ASDEM). «Volvemos a mojarnos por una causa que necesita visibilidad y apoyo constante», ha señalado Lourdes Vaquero, concejala de Bienestar Social.

El coste de un cartón del bingo será de 3 euros, y los largos solidarios tendrán un donativo de un euro. Concepción Miguélez, alcaldesa de Alba de Tormes, ha animado también a la participación «por esta causa solidaria que, además, usa el deporte como herramienta de concienciación».

La recaudación que se logre se destinará íntegramente a ASDEM.